La liga de Don Andrés Iniesta

Quién les iba a decir a los que aún deben estar en Canaletes, en la tribuna del Camp Nou, en los despachos y, si me apuran, en el propio vestuario que tal día como ayer se iba a proclamar el Fútbol Club Barcelona campeón de Liga sin perder un partido. ¿Quién? Porque tras un verano en el que la salida de Neymar fue peor que la ola de calor, Valverde y sus hombres se pusieron el mono de trabajo y se han llevado de calle el trofeo de la regularidad. El que, por cierto, más le gusta a Zidane. En el camino ha quedado el equipo merengue, que ha ¿disputado? una Liga infumable y ha dejado claro que su objetivo son los trece partidos de esa Champions que puede ganar o que los puede dejar tan en blanco como su propio ADN.

25 ligas como 25 soles son las que ha ganado el Barça desde su existencia, cada una con su nombre y apellidos. Si este año hay que ponerle un título al ídem y también a este artículo, que me permita el mejor jugador del mundo dedicarle las mayúsculas a Iniesta. Messi, que merece los próximos Bota y Balón de Oro, ha cuajado una de sus mejores temporadas. Leo, que firmó ayer en Riazor otro «hat trick», es el primer jugador de la historia de la Liga que marca más de 30 goles en siete campañas distintas.

Pero Don Andrés, ese genio de La Masía que nos ha emocionado con su personalidad, genialidad y carácter dentro y fuera del campo, es el nombre propio de una temporada azulgrana a la que habría que calificar con notable alto. Octavo doblete de la historia y el tercero que se conquista en los últimos cuatro años. Ahí es nada. Los que quieren quitarle mérito y emborronar la foto al equipo entrenado por Ernesto Valverde se retratan tristemente a sí mismos. !Que n’aprenguin!