Un gran Gareth no evita otro palo

Diecisiete puntos. Esta era la diferencia del Madrid con respecto al líder antes del comienzo del partido de Balaídos que cerraba la jornada 18. Y todo cuando sólo falta una para terminar la primera vuelta. Los blancos, aunque están demasiado lejos del Barcelona, tienen que seguir intentando recortar distancias y sumar victorias para tratar de acercarse no sólo al Barça sino también a Atlético y Valencia. No pudo ser.

El galés

Los de Zizou comenzaron el duelo ante el Celta con alguna que otra duda en defensa. Así, en el minuto 33, y tras un error en la circulación del balón, Wass adelantó al Celta con una vaselina muy sutil, que batió a Keylor Navas, que en mi opinión cedió demasiado terreno en su salida. A partir de ahí, el Madrid debía reaccionar y lo hizo. El mariscal Kroos se inventó un pase de dibujos animados para explotar la velocidad y calidad de Bale, que logró el empate y le dio alas al equipo. Y como si no quedase claro lo importante que es un Bale en forma en el Madrid, tres minutos después, y tras un gran pase de Isco, Gareth ponía al Real por delante.

Fichaje invernal

Bale. Este es el fichaje de invierno del Real Madrid, sí señor. La Liga le va a servir, además, de trampolín para luchar por volver a ser el crack que fichó el club hace unos años. Solo falta que no tenga más percances en forma de lesiones. Porque al segundo tiempo de ayer en Balaídos y tras ese 1-2 al descanso, le faltaba que el Real Madrid mantuviese el tono y se llevase los tres puntos. Hubo susto mayúsculo en un penalti que me pareció de Keylor sobre Aspas, en un nuevo desajuste defensivo del Madrid, pero el meta evitó el empate en una gran intervención sobre el propio Aspas. Pero Maxi Gómez sí lo consiguió. Otro golpe. Sólo Bale.