Vale Antoine, ayuda en Lyon y vete al Barça

Fiel a su línea del partido a partido, el Cholo se la jugó y a cuatro días de Lyon apostó peligrosamente por un once casi de gala en Getafe en el que hubo altísimo riesgo de lesión. Y lo hubo porque el Geta de Bordalás ha sido este año un equipo canchero, duro, de pierna fuerte, aunque el sábado hubo exceso azulón. Pero Simeone tiene entre ceja y ceja no solo ganar la Liga Europa, sino quedar segundos en la Liga por delante del Madrid.

Así que jugaron hasta Costa y Griezmann, eso sí cambiados en el segundo tiempo para evitar males mayores porque el de Lagarto se las tuvo tiesas con Damián, uno de esos duros de western muy alejado de aquel misionero belga que curaba leprosos, nada que ver el «angelito» con el Padre Damián. Hasta Oblak dio un susto al parar un penalti. Y ya va siendo hora de decir que la gran estrella del equipo es Oblak, un pasito incluso por delante de Griezmann.

Hablemos del francés. Esta semana, en «El Chiringuito», Petón y un servidor lanzamos al aire que si las decisiones se tomasen más con el alma, corazón y vida de un sentimiento, el Cholo no pondría a Griezmann en esta final de Lyon, que no es una mierda como equivocadamente, pero por orgullo de grandeza recuperada soltó una noche Gabi. Ya, ya sé que eso es una utopía y que el francés intentará dar su último servicio al Atlético, con el que no ha sido ni elegante ni fiel fuera del campo desde el verano pasado. Así que Griezmann, ayuda a tus compañeros rojiblancos y luego vete al Barça. Lo que debe hacer el Atlético es mantener a la estrella, al número uno, a Jan Oblak. ¿Estamos?