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Ciclismo

Juan Ayuso pide paso en el Olimpo

El joven ciclista español se ha convertido en nuestro aspirante más sólido a las grandes vueltas, tras diez años de sequía, con la vista puesta en el próximo Giro de Italia

Juan Ayuso, nuevo líder de la Volta tras imponerse a Roglic en La Molina Siu WuEFE

El ciclismo español lleva muchos años huérfano de un ciclista que sea capaz de ganar una gran vuelta. Capaz de verdad. Ahora que se va a cumplir una década del último Giro que se trajo para nuestro país Alberto Contador, hay varios hombres que se han podido codear con los favoritos, pero sin opciones reales de vencerles. Enric Mas en LaVuelta o Mikel Landa en la ronda italiana han alimentado esa llama en un país, el nuestro, donde el aficionado ama la montaña y las carreras de tres semanas.

Hasta hoy. Un joven que responde al nombre de Juan Ayuso, y que ya venía dando muestras de su calidad, ha irrumpido definitivamente en el panorama mundial en este 2025. Nacido en Barcelona, a sus 22 años emerge, ahora sí, como una verdadera alternativa a los grandes “gallos” del pelotón. Obviamente, hasta que no les gane no se le puede situar a su altura, pero por el momento ya se ha convertido en el quinto en discordia detrás del llamado 'big four', el que componen Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic.

Tampoco es algo que no se viese venir. Campeón de España junior en ruta y crono en 2020, dio el primer salto internacional al año siguiente, en un Giro de Italia sub23 que ganó arrasando. General, tres etapas, montaña y clasificación de puntos. Y el maillot blanco, porque era su primer año en la franja de edad. Una locura. Ya en 2022 se estrenó con los mayores con un podio en LaVuelta, el año que ganó Evenepoel. El año pasado se hizo con la Vuelta al País Vasco, primer gran hito en su carrera.

Además, Ayuso es el prototipo del ciclista actual. Sube bien, es explosivo, tiene un cambio de ritmo demoledor... y es capaz de ganar etapas contrarreloj. En el equipo UAE Emirates se frotan las manos con él, ya que les permite tener una segunda carta más allá de Pogacar a lo largo del calendario. Así, mientras la bestia eslovena pelea las clásicas, Ayuso se ha metido en el bolsillo la Tirreno-Adriatico de forma incontestable.

Y así son ya cinco las victorias que acumula en tres meses de 2025. Ahora se encuentra en la pelea por ganar, también, la Volta a Catalunya. Y ahí sí está viviendo ya su primer enfrentamiento con uno de esos cuatro magníficos. Cierto, probablemente el más terrenal de ellos, pero está siendo un duelo de tú a tú. De los dos finales en alto que ha habido en la Volta se han llevado uno cada uno. Ganó Ayuso en La Molina, un final que en teoría era perfecto para Roglic, con una rampa exigente de cara a meta después de un descansillo.

Se la devolvió el jueves el esloveno en Montserrat. Y hoy, Ayuso ha vuelto a ponerse líder bonificando en un sprint intermedio. Quedan dos asaltos: Queralt, mañana, y el sinuoso y rompepiernas circuito de Montjuic. De aquí saldrá el ganador de la Volta, salvo sorpresa. Porque los siguientes, Enric Mas y Mikel Landa, ya han demostrado que están un escalón por debajo -aunque muy competitivos- y parece difícil que puedan darle la vuelta.

El objetivo principal de esta temporada para él es el Giro. Ahí acabará su parcela de libertad, y una vez más su gran oponente será el propio Roglic. El primero de los gigantes a vencer en un escenario grande de verdad. Después, se subordinará a Pogacar en el Tour para formar una dupla terrible... y, tal vez, problemática a medio plazo. A día de hoy, Tadej es el jefe indiscutible del pelotón, pero Ayuso es cuatro años más joven. Están en el mismo equipo.

¿Qué pasaría si la progresión del español le lleva hasta el nivel de su jefe de filas? Es, quizás, el mayor interrogante que se cierne sobre su carrera. Tiene contrato hasta 2028, aunque Joxean Fernández “Matxin”, su director, afirma que quiere tenerlo “toda la vida” en el equipo. Pero es que Pogacar está vinculado hasta 2030. Va a ser difícil manejar esos dos temperamentos en la misma escuadra por mucho tiempo. Antes o después, Ayuso querrá asaltar el Tour. Sobre todo si gana este Giro.

Pero esas tormentas vendrán, si deben venir, más adelante. De momento, lo que sí está claro es que el ciclismo español vuelve a estar en la pelea por las grandes vueltas. Tal vez no sea en este mes de mayo, pero Juan Ayuso está llamado a batirse el cobre con los más fuertes en los mejores escenarios durante los próximos años.