El VAR tras la jugada de Vinicius: "Todo OK, para adelante"

El vídeoarbitraje mantuvo la decisión tomada en el césped por Munuera Montero en la que aprecia que Rulli desvía el balón y no es penalti.

"El VAR no es perfecto, ya se dijo desde el principio, ni pretende eliminar los errores del fútbol; sólo los errores claros y manifiestos", dijo Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), en una nueva comparecencia ante los medios. Es como un mantra, y relacionado con todo esto, una de las bases para entender el sistema de videarbitraje tal y como está concebido ahora: «El árbitro de campo no pide el VAR, no puede pedir revisar jugadas, sólo las va a ver si el VAR considera que ha habido un error claro y manifiesto». Y también: "Todo el partido se chequea». O: «Los árbitros cometemos errores".

Terminó la primera vuelta y la tecnología ha intervenido en 59 ocasiones. 59 fallos que el año pasado se hubieran cometido, 30 de ellos que afectan a goles, 20 a penaltis, seis a rojas y tres a confusión de identidad. Pero, pese a las cámaras y a las revisiones, también ha habido errores: el CTA habla de siete jugadas de penalti y cinco de tarjeta roja en las que el VAR tenía que haber intervenido (los datos, en el gráfico de la parte superior).

La polémica, queda dicho, no termina, y en las últimas semanas el runrún sobre el funcionamiento del VAR ha crecido. Jugadores, entrenador y presidentes se han quejado. "Es normal que haya dudas. En Alemania hubo manifestaciones; en Italia se pensó en quitarlo y aquí en seis meses la adaptación ha sido muy buena", opina Velasco Carballo.

(Revisión del VAR de la jugada a partir del minuto 24 del vídeo)

De lo que no habla el presidente del Comité Técnico de Árbitros es de jugadas concretas, de en qué acciones se han equivocado. Una de las más polémicas ha sido el posible penalti de Rulli a Vinicius en el Bernabéu. Ayer hicieron público cómo se gestionó esa acción:

–Balón, balón, toca balón (se oye decir a Munuera Montero, el árbitro de campo).

–Quiero verla, por favor, que no reanude. Despacio, despacio. A ver, a ver. Dame otra (toma). Que no reanude (afirma Melero López, el árbitro que estaba en la sala del VAR).

–Cuando salga el balón le aviso (dice el ayudante de Melero).

Y después de revisarla, el árbitro VAR se dirige al de campo:

–Nada, déjalo. Buena. Tiramos para adelante. Nada, nada. José Luis, todo OK.

Una conversación similar ocurre con la jugada del posible penalti del Athletic al Getafe (por agarrón de Íñigo Martínez a Mata) en el último minuto. Primero, González González, el árbitro del VAR, pide a Iglesias Villanueva, el juez de campo, que no señale el final, que aguante. Finalmente, le dice: "Está todo bien. Puedes pitar".

La conclusión de Velasco Carballo es que están satisfechos "por el nivel de acierto y por la fluidez de los chequeos". Por contra, cree que deben mejorar en "la gestión de algunos incidentes en los últimos minutos, la evaluación de juego brusco grave y seguir trabajando en la unificación de criterios". En esto último está la madre del cordero: ¿qué es un error claro?