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Atlético-Madrid, asalto definitivo

El Calderón proclama al campeón de la Supercopa en un partido que se presume intenso y con morbo

El técnico rojiblanco sigue atentamente la carrera de Mandzukic. Cristiano Ronaldo, en el entrenamiento de ayer
El técnico rojiblanco sigue atentamente la carrera de Mandzukic. Cristiano Ronaldo, en el entrenamiento de ayerlarazon

Da Luz, Bernabéu y hoy, el Calderón. Tres meses después el Atlético y el Real Madrid disputan un nuevo título. Un título menor, que nada tiene que ver con el de la finalísima de Lisboa, pero que apetece a los dos clubes. Desde el entorno madridista se ha vendido que el objetivo de la temporada es el sextete y, conseguido el primer entorchado en Cardiff frente al Sevilla, la Supercopa española puede ser el segundo que llegue a las vitrinas del Bernabéu. A pesar del empate (1-1) del martes, que da una ligera ventaja al Atlético, al que le vale una igualada sin goles – ya se sabe que los de Simeone encajan muy pocos–, las apuestas y hasta la lógica se inclinan por los de Carlo Ancelotti.

Las razones para jugárselo al blanco y no al rojo estriban en la diferencia de las plantillas, en la calidad de unos y otros y en la capacidad goleadora que muestra el Real Madrid. Armas letales (Cristiano, Bale, Benzema, James, Kroos...) que tendrán que poner los cinco sentidos ante un rival con menor pegada, pero que demuestra una solidez defensiva casi insuperable. Un Atlético que se hace incómodo por su intensidad, por la fuerza que emplean sus jugadores, siempre dentro del límite reglamentario, por su capacidad de sacrificio, y que contará con el apoyo de su fiel infantería, en unas gradas repletas, ansiosas por tomarse una pequeña revancha de la final europea.

Es otro título, otra competición, pero para los rojiblancos ganar al eterno rival supone un plus de adrenalina y de orgullo. Y como en los últimos enfrentamientos los resultados han estado más parejos, nadie a orillas del Manzanares considera que derrotar al Madrid sea una quimera.

Ni el propio Simeone, aunque los mensajes veraniegos del técnico han colocado al Atlético en la Liga del Athletic, Villarreal, Sevilla y Valencia. Quizá tenga razón el argentino, pero modestia y declaraciones aparte, el equipo, centrándonos en el partido de esta noche, está en condiciones de plantar cara al Madrid, que todavía está en fase de construcción, que tiene desajustes en el centro del campo porque Xabi Alonso y Kroos no encontraron su sitio en el Bernabéu y porque Benzema, que podría ser suplente, no anda fino, aunque Bale y Cristiano Ronaldo se han encargado de fusilar a los rivales con sus goles. James se sumó el martes a la fiesta en un equipo creado para ser muy ofensivo, que vuela en el contragolpe por la rapidez de Bale y Cristiano, que tiene en Kroos a un pasador de precisión y largo alcance y en Modric, a un jugador que imprime dinamismo y también velocidad en la transición.

Con cambios o sin ellos, el Madrid será muy parecido al del martes. Y en el Atlético ocurrirá lo mismo. Simeone planteará un partido de contención, de presión en el centro del campo, aunque con Griezmann tendrá una pizca más de ambición porque la segunda parte del Bernabéu fue, simplemente, un ejercicio defensivo delante de Moyá, uno de los debutantes junto al francés, Mandzukic, y Siqueira o Ansaldi. Simeone no ha dado muchas pistas, pero también puede haber alguna novedad más como la presencia de Tiago por Mario Suárez o la inclusión de Gámez para que Juanfran juegue más adelantado. Presión, intensidad y estrategia son, pues, las armas del Atlético; al que le sirve el empate sin goles, una escasa ventaja, frente al todopoderoso transatlántico de Carlo Ancelotti.

Se busca al heredero del Barcelona, en un partido metido con calzador en el calendario, con la Liga a un día vista, lo que obliga a rojiblancos y madridistas a jugar el lunes frente a Rayo y Córdoba. Es un derbi en toda regla y ganar al rival tiene morbo y premio. A nadie le amarga una Supercopa.

Simeone, mutis por el foro

Habló el lunes en la víspera y en el Bernabéu, después del partido. Ayer, en teoría, le tocaba, hizo mutis por el foro y prefirió permanecer callado. No hubo ocasión, pues, para preguntarle por Di María, el mejor jugador del Real Madrid en su opinión, ni por si Griezmann y Ansaldi iban a ser titulares. Tampoco pudo explicar si el Atlético dará una pasito adelante para ser más ofensivo, pese a que el empate a cero les favorece. «El Barcelona tiene a Messi, Neymar y Suárez, que son tres de los cinco mejores jugadores del mundo. Y el Real Madrid, a Kroos y a James Rodríguez, además de a Bale. Ambos equipos han mejorado respecto a la temporada pasada, ahora son más fuertes», admitió el técnico. Pero eso lo dijo en «La Gazzetta dello Sport». Allí afirmó que el objetivo del Atlético es ser tercero.

Ancelotti, Ronaldo está disponible

Cristiano salió al césped de Valdebebas para entrenarse como uno más y con la intensidad que siempre derrocha. Aparentemente no había ni rastro de las molestias que le dejaron fuera en el descanso el martes. «Está disponible y si lo está es también para jugar de titular. Si no, no lo estaría», dijo Ancelotti, que va a contar hoy con su número 7 desde el principio. El italiano anunció algunos cambios, que pueden llevar a Coentrao al lateral izquierdo en lugar de Marcelo y, quizá, a Benzema al banquillo y a James a una posición más adelantada. Se trata de dar un poco de aire a los más cansados, teniendo en cuenta que el lunes espera el estreno en Liga. El técnico madridista, a diferencia del rojiblanco, sí cumplió con la conferencia de prensa oficial previa a la vuelta de la Supercopa.