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Rafinha enseña el camino

El brasileño marcó los dos primeros goles de un Barcelona muy superior a un Dépor sin remate. Luis Suárez y Messi, que salió en la segunda parte, completaron la goleada. Alcácer parece gafado.

Rafinha celebra junto a sus copañeros la consecución de su gol ante el Deportivo.
Rafinha celebra junto a sus copañeros la consecución de su gol ante el Deportivo.larazon

El Barcelona goleó al Deportivo (4-0) en un partido que a los azulgrana le resultó incómodo en el primer tiempo pero plácido en el segundo.

El partido duró hasta que Rafinha, con ayuda inestimable de Lux, marcó el primero. Un gol que alejó los fantasmas del pasado–Alavés y Celta– y que permitió al Barcelona jugar con comodidad, sin sobresaltos y con la soltura necesaria para acabar goleando a un Deportivo que pasó con más pena que gloria por el Camp Nou.

A la fiesta goleadora de Rafinha, que también hizo el segundo, en esta ocasión en colaboración con los defensores que no acertaron a despejar la pelota, se sumaron Luis Suárez, que controló con perfección y habilidad el pase interior de Neymar, y un tal Messi, que sólo llevaba tres minutos sobre el tapete y acertó a batir a Lux con un tanto de los suyos tras otro buen servicio de Neymar, que ayer fue generoso en su juego y se olvidó de los destellos individualidades. El brasileño cuajó una gran actuación dentro del tono notable del Barcelona, que no necesitó forzar la máquina para imponerse al timorato bloque de Garitano, al que le pesó la responsabilidad y al que le faltó valor cuando el marcador se empinó. El Deportivo, que necesita un goleador como el comer, porque el trabajo y la voluntad de Andone no da para ver puerta, sufrió la lesión de Sidnei y acabó con diez porque a Laure, desesperado, se le fue el codo ante Neymar y el árbitro le mandó a la ducha.

Luis Enrique se sacó a Rafinha de la chistera y el brasileño, que no estaba en el guión de vísperas, fue el que encauzó el triunfo del Barça. Con defensa de tres y Mascherano en el lateral –Vidal está condenado– Rakitic hizo de Iniesta y Rafinha se colocó a la derecha, pero con libertad para moverse por el centro. Arda en teoría era Messi. El turco desde la banda, como hace Leo, tenía permiso para jugar por dentro. Lo mejor, no obstante, lo hizo pegado a la cal y desde allí puso centros certeros a Luis Suárez y Neymar.

Era un Barça muy reconocible. Firme y sólido. Además, el Deportivo sólo inquietaba con Andone y el trabajo de los franceses Mathieu y Digne fue correcto. El lateral no le hizo ascos a subir por la banda cuando el equipo buscaba abrir el campo para encontrar los espacios entre los defensores deportivistas.

El Barça salió enchufado. Sin la desidia de otras veces, y sin poner la quinta marcha, fue dueño del partido desde el primer minuto. Avisó Neymar con un remate al larguero. El balón llegó a Luis Suárez y, cuando se cantaba gol, el uruguayo disparó a las nubes. Ocasión que un pistolero como él no suele fallar. Un susto para Lux, que vio cómo Neymar mandaba una falta por encima de la portería y tímida respuesta de Andone antes de que Rafinha rompiera el partido.

Un despeje fallido, una mano blanda de Lux y camino expedito para el Barça. Los movimientos de Neymar, el trabajo de Busquets y el desparpajo de Rafinha eran suficientes para que la ley azulgrana primase. El brasileño, a la salida de una falta, que primero remató Piqué en posición ilegal, marcó el segundo. Los deberes estaban hechos porque el rival, correcto de medio campo hacia atrás y con buen toque en hombres como Mosquera, Borges o Colak, tiene ceguera en cuanto se acerca al área enemiga. Si Ter Stegen no hubiera jugada nada hubiese pasado.

Luis Suárez marcó el tercero y remató al palo al filo del descanso. Después salió Alcácer, para su propia desesperación y la de Luis Enrique, que le quiere integrar en el grupo. Tres goles falló el valenciano, parece gafado. A Messi, en cambio, le bastaron tres minutos para marcar y para que las palmas atronaran en su vuelta. Fue la mejor noticia para los barcelonistas mientras que para el Deportivo resultó triste encajar cuatro goles en su partido 1.500 en Primera.

- Ficha del partido:

4. Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Piqué, Mathieu; Arda, Rakitic, Sergio (Messi, min.55), Digne; Rafinha (Denis Suárez, min.73), Suárez (Paco Alcácer, min.46) y Neymar Jr.

0. Deportivo: Lux; Laure, Albentosa, Sidnei (Arribas, min.29), Fernando Navarro; Borges, Mosquera, Guilherme; Emre Çolak (Babel, min.55), Bruno Gama (Luisinho, min.63); y Florin Andone.

Goles: 1-0, min.21: Rafinha. 2-0, min.37: Rafinha. 3-0, min.43: Suárez. 4-0, min.57: Messi.

Árbitro: José María Sánchez Martínez, del colegio murciano. Mostró cartulina amarilla a Mosquera (min.52) y Florin Andone (min.60)

Expulsó a Laure en el 19 del segundo tiempo con roja directa por dar un codazo a Neymar.

Incidencias: partido correspondiente a octava jornada de LaLiga, disputado en el Camp Nou, ante 83.553 aficionados, según datos facilitados por el FC Barcelona.