Cara a Cara: ¿Son unos llorones en Barcelona con los arbitrajes?

Distorsión de la realidad... ¡estáis locos!

José Luis Sánchez

De verdad, Carme, ¿tan pronto hay que repartir los kleenex? Un argumento tan vacío ante la evidencia, ¿una campaña tan superficial tan pronto? Da hasta pereza, incluso viniendo de vosotros. Ni siquiera habéis tenido decisiones clamorosas ni decisivas en contra para machacar a los árbitros. Ya no os creen ni en la Montaña de Montjüic. Vuestra memoria es frágil, pero aquí estamos para recordarla... En vuestras vitrinas habitan trofeos «manchados», como los bautizó Mourinho tras el enésimo atraco europeo. Las Ligas de Tenerife, la «Champions» de Ovrebo, la pasada final de «Champions»... Es admirable el papel victimista. Un España nos roba a lo futbolístico.

- Si hablaran otros

Le regalan al Barça un penalti en San Mamés. Mascherano cree que en el Calderón se juega al balonmano y todavía hay que leeros y escucharos. Habría que tener un poquito de decencia, ¿no? Algún puntito menos deberíais tener. Alguna amarilla tendríais que sumar por esos corrillos ante el colegiado. Nada nuevo bajo el sol. ¡¡¡Basta ya!!! ¿No os basta con los regalos de los últimos años? Carme, como dice un refrán castellano: «De bien nacidos es ser agradecidos». Un psicólogo tendría el diagnóstico sencillo: distorsión de la realidad.

- Nadie se cree la cortina de humo

En el fondo os comprendo. Este Real Madrid tiene muy buena pinta, una pinta excelente. Es costumbre desviar la atención, atacar a los árbitros para no hablar de juicios y escándalos. Había un tuit muy original sobre si Luis Enrique debía dividir los rondos entre imputados y no imputados. Bromas aparte. Esa presión a los colegiados no surtirá el efecto deseado. Nadie borrará una nueva investigación de la FIFA; las dudas sobre las cuentas de Mascherano, Messi... y el contrato de Neymar. Ni Mateu, Velasco Carballo ni ningún otro trencilla tiene nada contra el Barça, por más fantasmas que veáis. Pero claro, si después del meneo-repaso-baño-humillación de San Mamés el responsable era el árbitro, no se puede esperar otra cosa. Cuidado con vuestras cortinas de humo, no se vayan a quemar las cortinas... azulgranas.

Aquí ni se llora ni se lamenta nadie

Carme Barcelo

Aviso al lector: aquí no van a leer lo que esperan leer. Es decir, lo que el madridismo ha decidido que es el tema del día en azulgrana. No les voy a dar este gusto. O este disgusto, según se mire. A mi compañero José Luis Sánchez le hicieron los ojos chirivitas cuando escuchó el tema de nuestros artículos. Pues, señores, las plañideras del fútbol por estos lares están en la cola del INEM. Ni se llora ni se lamenta nadie. Se dice lo que hay, lo que han visto aquí, allí y a miles de kilómetros gracias a esta aldea global en la que vivimos. Mateu Lahoz se equivocó gravemente para ambos equipos, Atlético y Barcelona. No señaló cuatro penaltis, cuatro, de libro. Y eso es mala praxis en el ejercicio de su profesión, por decirlo suave. El problema, una jornada más, es que a los colegiados nadie los sanciona, nadie les hace un parte, nadie les suspende de empleo y sueldo por hacer mal su trabajo. El nivel arbitral español es un desastre. Y no es llorar, es denunciar.

- Muy líderes

Ya sé por dónde van tus tiros y los de tu zona de influencia. Lo que se trata es de dejar al Barcelona como un equipo quejoso, protestón y llorón, que basa sus desgracias en la gestión del silbato. Y el sol con un dedo no se puede tapar. Los de Luis Enrique cuajaron una actuación estelar, remontaron un resultado adverso trabajándose cada minuto y volvieron a demostrar por qué siguen estando arriba. La actuación nefasta del árbitro es un párrafo de la crónica que tu quieres convertir en titular. Y las mayúsculas son para un gran triunfo del Barça, en medio de un calendario que da miedo, y para el mejor jugador del mundo, Messi, que reescribió el guión en el Calderón.

- La cataplasma ideal

Me veo venir que la resurrección de Cristiano, tras una sequía preocupante, va a ser la cataplasma ideal. Necesitaba el Madrid un resultado abultado y un retorno a lo grande de «CR7» para tapar las miserias de la pretemporada, los Ramos, los Casillas, los Navas, los De Gea, el minuto de oro, los papeles y los faxes. Necesitaba eso y que el Mateu Lahoz de turno hiciera, mal, su trabajo para hoy poder dedicarle esta columna a los lamentos del líder. Vaya tela.