La Leonesa de Qatar

La Cultural, cuyo dueño es la Aspire Academy catarí, que la ha salvado e impulsado, se medirá al Real Madrid en la Copa.

Zidane, ayer, salió a la sala de Prensa de Valdebebas poco después de que se supiese que el rival del Madrid en los dieciseisavos de la Copa era la Cultural Leonesa, un clásico del fútbol. «Sé que está en Segunda B...», dijo el entrenador del Madrid, que no coincidió con la Cultural cuando entrenaba al Castilla. Poco más sabe del equipo, porque los partidos de Copa son así: a los de Primera les toca un conjunto humilde, que probablemente salva el año prespuestario con la taquilla que hace frente a los grandes.

Aunque para la Cultural no, su presupuesto ya está salvado: en enero de este año se construyó un nuevo gimnasio en el que invirtió 100.000 euros, ha renovado la plantilla, aspira a ascender, ha puesto en marcha Cultu Tv, ha reforzado el proyecto de la cantera y ha ido reduciendo la deuda que le llevaba a la desaparición, y a finales de este año espera tenerla finiquitada. Y, además, sus partidos se ven en «streaming» en Qatar. Porque la Cultural tiene alma y esencia leonesa, pero el dinero es de Qatar, de la Aspire Academy, que lo compró en julio de 2015 y planteó un plan de saneamiento, de convertirle en un equipo competitivo, subir a Segunda y además, dar salida a jóvenes jugadores de Qatar. Necesitan coger experiencia para que en el Mundial de 2022, la selección anfitriona haga un papel decente. Por eso, en León ya no suenan extraños los nombres de Tarek y Abdusala, dos de los futbolistas catarís que juegan en el equipo.

Para la Cultural, si la llegada de Aspire Academy fue como si le tocase el gordo de la lotería y pudiese seguir viviendo sin deuda, el bombo de ayer de la Copa del Rey contra el Real Madrid fue como si le tocase el gordo, otra vez, pero ésta, para darse una fiesta. «Nunca me he enfrentado al primer equipo del Real Madrid y tengo una ilusión bárbara», decía el entrenador, Rubén de la Barrera, que después de ser contratado este verano se fue a Qatar a ver cómo funcionaba la Academy. Quedó alucinado por el trabajo que se hacía y por la inversión. Ayer intentaba que sus futbolistas se calmasen. El partido es el 26 de octubre, antes hay que jugar en Liga, el objetivo fundamental.

Sin embargo, va a ser complicado quitar de la cabeza al Real Madrid. La plantilla vio el sorteo por la televisión. Primero salió el nombre de la Cultural Leonesa y después, se hizo un silencio a la espera de conocer el rival. Cuando se supo que era el Real Madrid, los jugadores saltaron como si hubiesen logrado el gol del ascenso.

«La visita del Madrid es el tren que nos lleva a todo el mundo. Tenemos un beneficio brutal. A nivel de conocimiento de marca es impagable y estamos súper agradecidos», decía Felipe Llamazares, el director general del club. «Hace cuatro años estaba desaparecido por la deuda. Hubo 1.200 aficionados que aguantaron y que no sabían qué iba a pasar. Me acuerdo de ellos y de Aspire, que ha apostado por León y por la Cultural y esto es un premio».