El Chiringuito de Pedrerol: Del asado a la Liga

La cadena de despropósitos en el Barça no tenía fin con el vestuario y el Tata de vacaciones, pero puede ser campeón

Lo que son las cosas. Los futbolistas del Barça estaban casi de vacaciones, relajándose entre asados tras una temporada fea y con sabor a fracaso total, despidiendo un curso horrible. Y el Tata Martino asumiendo su marcha con la amargura de quien se ha sentido maltratado desde el minuto uno, algo que ha reflejado en una gran parte de sus apariciones públicas ante la Prensa.

- La casa de los líos

La cadena de despropósitos en el Barça no tenía fin: Alves se pegó una rajada descomunal contra los directivos del club, con mención especial al «caso Abidal», críticas que comparten todos en ese vestuario, Xavi asumió la necesidad de hacer ya una autocrítica para afrontar de la mejor manera posible la próxima temporada y, el colmo, Zubizarreta se reunió en casa de Luis Enrique, el nuevo entrenador, el sustituto del Tata, para confeccionar la lista de altas y bajas.

- Increíble, pero cierto

Un montón de barbaridades que no cabrían en esta página. Pues ni por ésas. Llegamos a la jornada final y resulta que el Barça depende de sí mismo para ganar esta Liga. Increíble pero cierto. El escenario será el Camp Nou y el rival, el Atlético, que se quedó ayer a las puertas de la gloria, un gol que le habría dado el título. El equipo de Simeone quiere redondear la mejor campaña de su historia. Ha trabajado duro para ello. Pero jugar en Barcelona no es una broma. Willy Caballero evitó que el Atlético cantase el alirón con una mano salvadora en el último minuto.

- La cabeza en Lisboa

Y, mientras, el Madrid llevaba tiempo observando en la distancia el duelo Barça-Atlético. El equipo de Ancelotti sólo tiene la cabeza puesta en Lisboa. Bale lleva dos partidos sin jugar, Cristiano Ronaldo se probará en la jornada final del Bernabéu ante el Espanyol, Pepe llegará justo a la final europea y el técnico tiene dos semanas para decidir el sustituto del sancionado Xabi Alonso. Pero al menos todos en el equipo tienen los cinco sentidos en la conquista de la Décima. Ya lo dijo Florentino: «Vamos a sudar hasta la última gota, como hace Rafa Nadal en todos sus partidos».

- El futuro, en el aire

El Barça está roto, desanimado, con un agotamiento que va mucho más allá de lo físico. Ayer tampoco pudo ganar en Elche y sólo la mano de Willy le dio otra vez aire, oxígeno. El aficionado culé sabe que definitivamente ha llegado el fin de ciclo, que hay que hacer una auténtica revolución. Pero ganar la Liga haría menos traumático el cambio pendiente. Igual lo hacen con otro asado...