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El Chiringuito de Pedrerol: El Bernabéu tiene memoria

El templo madridista entendió y perdonó a Cristiano tras su fiesta de cumpleaños. Ahora, quiere volver a verle feliz

El Chiringuito de Pedrerol: El Bernabéu tiene memoria
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Había sido una semana muy complicada para Cristiano Ronaldo. Tras el baño del Vicente Calderón y su fiesta de cumpleaños, las filtraciones del cantante le pusieron en el centro de la diana. El portugués sufrió un duro golpe en un día tan especial como su treinta aniversario. Críticas, comentarios y campañitas transmitieron una imagen de él que no reflejaba la realidad. Pero el Bernabéu no se dejó engañar.

- El estadio sabe que no se esconde

El estadio madridista le entendió. Sabe que Cristiano nunca se ha escondido. Hace más de cinco años que viste de blanco y no necesita carta de presentación ante su gente. Es un profesional intachable, que cuida su cuerpo como ningún otro para dar el máximo en el campo. Un competidor nato que nunca baja los brazos por difícil que sea o imposible que parezca el objetivo final. Un líder natural, que tira del vestuario y supone un ejemplo para todos sus compañeros. Un auténtico ganador. Y el Balón de Oro las dos últimas temporadas. Por todo eso, el Santiago Bernabéu no le pitó.

- «Te perdonamos y te queremos»

A Cristiano se le han juntado muchas cosas. Está claro que no atraviesa su mejor momento físico. Tampoco en lo anímico vive su mejor etapa. Y esas imágenes de su fiesta del treinta cumpleaños no han ayudado a esa imagen pública que había conseguido cambiar poco a poco. Pero el Santiago Bernabéu le ha comprendido y le ha dicho: «Te perdonamos y te queremos, Cristiano».

- Toque a Ancelotti

En cambio, el templo merengue sí quiso dar un toque de atención a Carlo Ancelotti. Los pitos dedicados al italiano el sábado le dejaron muy claro que no puede seguir perdiendo ante Simeone. Que el Cholo le ha ganado la batalla de la pizarra en los seis últimos derbis y tiene que hacer algo urgentemente.

- Silbidos al capitán

También hubo silbidos para Casillas. El estadio le recriminó a su capitán que no asuma públicamente sus errores. El Bernabéu no perdona la soberbia. Iker no estuvo a la altura en el césped del Calderón, pero tampoco en la zona mixta ni en la charla posterior con Florentino.

- Te toca, Cristiano

Al final, Cristiano tiene un problema menos del que preocuparse. Su afición ha decidido pasar página. Que piense ahora en su rodilla, en volver a ser el mejor y en los dos títulos que le quedan por disputar al Real Madrid. Y que no se preocupe por el público del Bernabéu. Está de su lado. Pero los madridistas esperan ver de nuevo, y muy pronto, a ese jugador inalcanzable para los defensas rivales, imposible de detener, que hace cosas inverosímiles, que marca goles de tres en tres y que los levanta de sus asientos en cada jugada que protagoniza. Quieren volver a verle feliz. El Bernabéu estuvo a la altura. Ahora le toca a Cristiano.