Es un líder y el madridismo le adora

Con tan sólo 22 años y uno y medio en la plantilla blanca ya ha conseguido convertirse en uno de los elegidos para la afición merengue, que le premia con aplausos y grita su nombre por su juego brillante y por los kilómetros que recorre sobre el rectángulo de juego sin regatear esfuerzo. Y esto no pasa inadvertido para nadie.

w El «tendido del siete»

El Madrid ha vivido otras épocas con jugadores de mucha calidad con los que ha sido duro, así a bote pronto recuerdo a Manolo Velázquez, o el «tendido del siete» de Míchel. Incluso algunos abandonaron el club por distintos motivos, como fueron los casos de Martín Vázquez o uno de los más recientes, Özil, al que le perdió también la ambición de su padre. El destino está con Isco. Las lesiones de Bale, primero, y luego de Modric han servido para demostrar que es un jugador en el que puede confiar su entrenador sin defraudarle. Está en un momento muy dulce, probablemente ahora sea el jugador más fresco de la plantilla blanca y con las ideas más claras.

- Un activo del club

El malagueño está feliz en Madrid y en el Real, equipo con el que puede y quiere alcanzar muchos éxitos y convertirse de esta forma en un futbolista muy laureado con la camiseta blanca. Isco está enchufado al madridismo y el madridismo conecta con su juego, con su carácter, con el jugador que está tirando del carro en un momento de juego ahora no muy dulce. El malagueño es, sin duda, un activo al alza en el club, que se ha adaptado muy bien a la historia, al escudo y a la defensa de esa camiseta. Antes de venir tuvo muchas novias, pero eligió el Real Madrid y, seguro, dejando cheques más valiosos para su cuenta corriente. El Santiago Bernabéu le adora.