Intensidad, sí; precipitación, no

Jordi Roura está en el lugar en el que todo el mundo querría estar menos él. La enfermedad de su jefe, y amigo, le ha colocado en la primera línea de fuego ante el encuentro más importante de la temporada para el Barcelona. «Es un papel que no quería por las circunstancias, pero mi sensación es que la gran masa ha entendido lo que está pasando y que seguimos trabajando igual», subrayó ayer.

Es indudable que la ausencia de Tito Vilanova condiciona el partido en clave azulgrana, aunque el técnico no pierde detalle de lo que sucede en Barcelona desde su apartamento de Nueva York. «Tito vive los partidos con una intensidad muy grande. A mí me sorprende que con todo lo que está pasando le quede toda esta energía para estar pendiente de todo. De los partidos, de cada entrenamiento... De cara al partido ante el Milan, lo hemos analizado todo como si él estuviera aquí –en Barcelona–», se explayó Roura.

El Barça se puede encontrar con muchas situaciones para superar al Milan y se ha intentado trabajar en todas. Incluida una posible tanda de penaltis. «Hemos trabajado en muchas jugadas de estrategia y los penaltis son una posibilidad», destacó.

Roura confía en que las hojas dejen ver el bosque: «Hemos de encontrar el equilibrio entre la intensidad y las ganas. No debemos confundirlas con la precipitación, sino buscar un punto intermedio. Será muy importante tener la cabeza fría y no perder los papeles rápidamente».

Roura está esperanzado de cambiar esta noche su historia negra con el Milan.