Utilizó una fábula para explicar que se siente criticado haga lo que haga. Hoy, estreno en casa ante el Betis

Las crónicas de la época no dicen que Benítez fuese un central especialmente duro como futbolista, pero ayer el técnico del Real Madrid salió con los tacos por delante en la previa del choque de hoy ante el Betis. Se sentó acompañado de una sonrisa que casi nunca abandonó y se permitió algunas bromas, lo que no evitó que se le notara dolido e incluso sorprendido de que cada una de sus decisiones «genere un debate. Quizá es que he pasado demasiado tiempo fuera y me confundo con algunas palabras del diccionario», añadía sorprendido de que se acuse de defensivo a su equipo. «Si vemos la estadística, fuimos los que más dispararon a puerta. Si hacerlo significa ser defensivo, es que igual he pasado mucho tiempo en el extranjero y me pierdo. Atacar es buscar hacerle daño al adversario, pero el empate a cero del otro día se dice que es defensivo», insistía.

Es un hombre de la casa con ADN ciento por ciento madridista, pero ha sido en esta semana posterior al primer partido oficial sin ganar cuando ha entendido la verdadera dimensión de este Real Madrid. Las victorias duran horas, se olvidan con el siguiente gol en contra y todo lo que no sea ganar es un incendio, o un debate exagerado, como decía ayer el nuevo técnico blanco. Ser entrenador del Madrid requiere tanto o más esfuerzo en la sala de prensa que en el despacho y Benítez ya ha empezado a comprobarlo. «¿Conocéis la historia del señor que iba con su hijo y un burro al lado?», lanzó cuando las preguntas se centraban en la posición de los tres delanteros. En la fábula que el técnico se tomó el tiempo de contar entera, se suba el padre, el hijo o ninguno de los dos al animal, siempre había alguien al que le parecía mal la decisión, y el preparador blanco siente que lo mismo le sucede a él con el esquema de su equipo en ataque. «Si los meto en una posición a cada uno se dice que se les está encorsetando y si tienen libertad, que es un desbarajuste. Da igual dónde ponga a uno u otro, el que quiere generar debates los crea, pero yo gestiono un grupo para que sea competitivo toda la temporada, no para ganar el primer partido y llevarme los elogios». Benítez quería hablar y centrarse en el rival de hoy, pero ni rastro del Betis. Sí tuvo que explicar la suplencia de James, otro de esos debates generados a partir de una decisión técnica. «Tras la Copa América tuvo vacaciones y llegó más tarde. No estaba al nivel de otros compañeros que habían trabajado en doble sesión en Australia. No hay nada personal en su suplencia», insistía. El colombiano será titular hoy, mientras que Benzema tendrá los primeros minutos oficiales del curso. «Habrá que ver si empieza o no y cuánto puede estar sobre el césped», confirmó Benítez, que pide al francés un poco más de continuidad en su rendimiento: «Por eso le he puesto ese objetivo de marcar 20 goles».

Las dudas sobre el rendimiento de Bale fueron otra de las cosas que encendieron al técnico: «Parece que un futbolista rápido, con desequilibrio que es bueno de cabeza y que hace tantas cosas bien es un problema, cuando es una bendición tener las posibilidades que tengo en ataque, con jugadores que pueden desequilibrar». El galés ha superado sus molestias en el dedo gordo del pie derecho y estará hoy junto a Cristiano en busca de los goles que se lleven los debates y eviten que Benítez tenga que volver a contar la fábula del burro.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco; James Rodríguez, Bale y Cristiano Ronaldo.

Real Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Vargas; Cejudo, Xavi Torres, N’Diaye, Portillo; Jorge Molina y Rubén Castro.

Árbitro: Hdez. Hdez. (Las Palmas).Estadio: Santiago Bernabéu.