F. C. Barcelona
El Betis da la sorpresa y golea al Barça en el Camp Nou
El partido fue frenético aunque los sevillanos siempre mandaron en el marcador
DOMINGO GARCÍAl Betis se atreve a jugar y demuestra que para ganar a los grandes a veces hay que sentirse grande. Hay equipos que se hacen pequeños, esperando minimizar el daño encerrados en su área mientras intentan devolver los golpes de cualquier manera. Y hay equipos que van a buscar la victoria y saben que el camino es más fácil si se empieza más cerca del área contraria que de la propia. Y a eso se dedicó el equipo de Quique Setién, a apretar arriba al Barcelona para forzar un error. Y cuando la recuperación llegaba más atrás, los béticos salían disparados para coger la espalda a la defensa azulgrana. Así llegó el primer gol, en un pase de William Carvalho al espacio para Junior y el lateral izquierdo llegó al área, se sintió delantero y marcó como si siempre hubiera sido su oficio. Recortó a Sergi Roberto y remató con la derecha al ángulo corto para poner a su equipo por delante.
El partido se convirtió en un intercambio de golpes en el que el Betis se sentía cómodo. Y consiguió que pasaran cosas extrañas. Porque raro es que el Barcelona marque tres goles en su campo y termine derrotado. O que regrese Messi, marque dos goles y su equipo pierda. Tan extraño todo como que a Ter Stegen se le doblen las manos en un disparo con la derecha de Lo Celso cuando el Barcelona más capaz de remontar se sentía. Todo eso sucedió, pero porque el Betis se atrevió a mandar en el partido.
William Carvalho mandaba en el centro del campo, bien acompañado por Guardado y Lo Celso y con Joaquín lanzado en velocidad como si hubiera rejuvenecido quince años. Así estuvo a punto de marcar cuando todavía el partido estaba empatado a cero, pero aflojó ante la salida de Ter Stegen y acabó rematando muy por encima del larguero. A la segunda que tuvo acertó después de un pase atrás de Tello que empujó a la red.
Con una ventaja de dos goles en el Camp Nou hay equipos que sienten el miedo y equipos que se gustan. Y el Betis decidió gustarse. Ninguno de los cambios de Setién fueron para encerrarse. Se marchó Joaquín, agotado, y salió Canales, uno de los futbolistas con mejor pie del equipo verdiblanco. Y cuando se acabó Lo Celso apareció Inui. Sergio León era el sustituto de Loren. Ningún mensaje defensivo enviaba el Betis, que no dejó de buscar la portería de Ter Stegen. Ni siquiera cuando el Barcelona iba recortando la distancia.
Los azulgrana no se sintieron cómodos en ningún momento. La prueba es que Valverde dejó a Arthur en el banquillo tras el descanso para que entrara Arturo Vidal. Había que poner algo más que fútbol en el campo para la remontada y el chileno dio la razón a su entrenador aunque no pudiera terminar el trabajo.
Esta vez no conectaron Messi y Jordi Alba como en otras ocasiones. No hubo pase de gol del lateral al «10», pero Leo marcó el penalti que Tello le hizo a Alba. La presencia de Vidal en el juego de ataque fue decisiva en el segundo y el tercer gol. Marcó el segundo después de un pase de Munir y dio el tercero a Messi en dos jugadas que necesitaron la asistencia del VAR.
El Barcelona no se sintió fuerte para competir con un equipo que se sentía igual de poderoso que él y que utilizaba las mismas armas. Además, perdió a Rakitic, que se fue expulsado por dos amarillas y no estará contra el Atlético dentro de dos semanas. El mejor le había frustrado.