LaLiga Santander

Miroslav Djukic: «A mí me reñían por jugar el balón»

Entrevista al entrenado del Valladolid

Miroslav Djukic: «A mí me reñían por jugar el balón»
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Djukic (Sabac, Serbia, 19/2/1966) empezó tarde su carrera como futbolista, a los 21 años. Dejó su trabajo en una empresa de excavadoras, lo que supuso un disgusto para su padre. El fútbol era un entretenimiento, no un empleo. «Pero después incluso presumía de mí. Se dio cuenta de que estaba equivocado», recuerda el ex central del Dépor y el Valencia, que también apunta alto en su carrera como entrenador. Hace dos semanas se lo puso difícil al Madrid. Hoy recibe al Barça.

–Luce buena figura...

–Hay que predicar con el ejemplo y cuando en un entrenamiento explico algo tengo que ser capaz de hacerlo para que vean que hablo de cosas posibles, no ficticias.

–¿Siempre tuvo claro que quería entrenar?

–Clarísimo. Cuando jugaba en el Dépor ya me saque los carnés de juvenil y regional. Siempre tuve vocación; el fútbol era una pasión. Yo era bastante estudioso, veía los partidos, los analizaba en el ordenador y paraba las jugadas para saber por qué recibíamos goles.

–¿Tiene algún referente?

–Entrené con Arsenio, Benítez, Cúper, Toshack... Todos te enseñan alguna cosita, pero al final tienes que ser tú mismo.

–A veces es duro con los jugadores en conferencia de prensa...

–Me gusta ser directo, pero todo se lo he dicho a ellos antes, lo mismo, no tengo un discurso en el vestuario y otro en la sala de prensa, porque podría generar confusión. Me gusta ir con la verdad por delante y en el paquete voy yo incluido. Si digo que hemos sido cagones, yo tengo culpa por no saber transmitirles que sean valientes.

–¿Cuál es esa filosofía?

–Siempre debes ser tú. Si juegas con miedo, el partido no sirve de nada. Luego puedes ganar, empatar o perder, pero debes mantener tu filosofía. La mía es tener el balón, ser agresivos, meter al rival en su campo, que el partido dependa de nosotros, que no seamos espectadores y siempre llevar tú el peso. Y si no se consigue porque el rival tiene más calidad, entonces tenemos que saber sacrificarnos.

–Acaba de definir al Barça...

–Es una referencia para muchos de nosotros. Todos tendemos a ir hacia la forma de jugar de ellos.

–Pero antes al Madrid y al Barça se les podía ganar más fácil...

–Con los problemas económicos, ellos tienen más poder y pueden comprar a los mejores jugadores. Pueden elegir. El resto tenemos que refugiarnos en el trabajo y reinventarnos, fichar a desconocidos o a jóvenes con proyección a los que tienes que formar. Eso también es un reto.

–¿Qué le gusta del Barça?

–Es el que mejor juega: atacan bien, defienden bien, son agresivos. Han llegado a la perfección.

–¿Cómo le ha cogido la enfermedad de Tito Vilanova?

–Por sorpresa, y esperemos que gane el partido más importante de su vida. Tito ha dado mucho al fútbol. Junto con Guardiola son los creadores de esta máquina a la que todos soñamos con parar.

–¿Puede afectar al partido?

–En el ADN del Barcelona ya está la mentalidad ganadora, quizá esta vez, además, quieran ofrecer el triunfo a su técnico.

–Usted era un central elegante, hubiera encajado en este Barça.

–A veces pienso que me equivoqué de época. Cuando yo era jugador era al contrario, no se arriesgaba y a mí me gustaba salir con el balón controlado. Recuerdo que Arsenio me reñía, me decía que me acordara de una vez contra el Madrid en la que di un pelotazo tras el que Claudio marcó; que despejara los balones porque si no él se asustaba en el banquillo. Ahora todos tratan de jugar como el Barcelona.

–¿Se acuerda alguna vez del penalti que falló ante el Valencia?

–Está en alguna parte de mi memoria, forma parte de mi carrera, pero no me arrepiento. Creo que hice cosas muy buenas.

–¿Le aburre la Liga?

–A mí me encanta...