Se acusó lo de Ramos

El Madrid perdió justamente el primer partido del campeonato ante el Sevilla, que a partir del gol blanco se creció y fue superior. El Sevilla dio un paso adelante y el Madrid, atrás. El conjunto de Benítez perdió su organización, el orden y se convirtió, sorprendentemente, en un equipo muy vulnerable. Una pena porque empezó muy bien y con el golazo de Ramos pudo luego sentenciar, pero...

- Golazo del capitán

Vimos de inicio a un Madrid que salió fuerte, dominante, con personalidad y con un juego muy fluido en ataque. El equipo creó en esa amplia fase del primer tiempo varias situaciones de gol hasta que Sergio Ramos marcó un gran gol de chilena. Un tanto que consigue el capitán, en una acción que lleva tiempo persiguiendo Ronaldo. Ramos se lesionó como consecuencia de su gesto al caer y eso trastocó, o más bien frenó, el ritmo del Madrid con la salida en frío de Varane. El equipo de Benítez, además, dio un paso atrás, circunstancia que le dio vida a un Sevilla que hasta ese momento había sido superado.

- James, la esperanza

La ausencia de Sergio dejó huérfana a la defensa. Cuando el de Camas está centrado y en capitán, como ayer, le da ese plus, ese nervio y ese carácter de ADN madridista que ya ha demostrado en otras ocasiones. Sin él en el campo, casualidad o no, el Madrid hizo aguas, muy alejado del equipo sólido y fiable de este primer cuarto de campeonato. Esperemos que Sergio se recupere de sus molestias porque, además, el regreso de James debe dar mucho más al juego de calidad y de ataque del equipo de Benítez. Dentro de la tristeza por esta primera derrota, James es la noticia positiva, la gran esperanza blanca.