Real Madrid
Un lío inesperado
El Madrid pierde en campo del Wolfsburgo y necesita de una de sus noches mágicas en el Bernabéu para remontar en la vuelta.
El Madrid pierde en campo del Wolfsburgo y necesita de una de sus noches mágicas en el Bernabéu para remontar en la vuelta.
Se situó Draxler en el centro del campo, cerca de la banda derecha, y desde allí dirigió a un sorprendente Wolfsburgo, que derrotó al Madrid de manera inesperada y le complica mucho la vida. Toca semana de arengas, de recuerdos de remontadas o de creer en el milagro y en la épica. El martes en el Bernabéu hay que marcar tres goles a un rival que en el papel era inferior, pero que plantó cara a los españoles y les robó de una tacada todo el ánimo y el buen humor en el que se habían instalado tras el choque del Camp Nou. Toda la garra del encuentro del sábado no se vio ayer, ni siquiera cuando la necesidad apretaba. Quizá cansado, quizá en estado de shock, el conjunto de Zidane ni siquera acabó el choque apretando al rival, en busca de un gol que hubiese cambiado todo. El Wolfsburgo acabó muy cómodo, en vez de agobiado y parecía más cerca el tercer tanto que otro del Madrid.
El Madrid empezó dominando el partido, jugando muy tranquilo, en campo rival, con paciencia, dando los pases necesarios para crear la jugada de gol. Ronaldo marcó un gol, que le anularon por fuera de juego muy justito, si es que lo fue. Y pudo hacer uno Benzema, pero el tobillo del portero sacó un tanto cantado. Parecía, como decían las apuestas, como presentía el optimismo del madridismo desde que se conoció el rival, que el duelo y la eliminatoria iban a ser un paseo para un equipo con el ánimo porlas nubes y con la confianza a su máximo nivel.
Pero es que aún no había aparecido Draxler, para desdibujar a un Danilo que no mejora a Carvajal y para hacerle un roto al Madrid que habrá que ver si tiene solución en menos de siete días. Se sabía que era el mejor futbolista alemán, pero es que hizo un partido sobresaliente y una primera media hora de «crack». El Wolfsburgo sabía que tenía que aguantar al rival y en cuanto recuperase el balón, dárselo a su diez. Y a partir de ahí...
Ahí se desangró el Real Madrid y no encontró la solución. Draxler buscaba la banda o se abría hacia la otra zona del campo. Cuando hizo lo primero, su centro acabó en un extraño penalti. No parece que Casemiro toque al delantero rival. Navas no pudo hacer nada ante el lanzamiento de Ricardo Rodríguez. Se quedó sin récord de imbatibildad el portero, que ayer se sintió más indefenso que nunca. Los jugadores alemanes llegaban a la contra y cada vez que pasaban la línea del medio, era peligro de gol. Ni el centro del campo ni la desacertada defensa fueron capaces de poner un tapón para evitar la sangría.
El Madrid perdió el sentido y se olvidó de lo que tenía que hacer después del tanto rival. Fue un equipo noqueado para el resto del partido, con sólo un remate claro de Cristiano Ronaldo en la segunda mitad y sin muchas ideas. No hubo acoso, no hubo sensación de necesidad, de que había que marcar un gol porque se estaba escapando la temporada. Los laterales no fueron profundos y bastante tuvieron con tapar su espalda, Benzema cayó antes del descanso, Ronaldo estuvo desacertado ante la portería y sólo Bale resistió como extremo izquierdo, profundo y peligroso. Fue lo mejor del Madrid durante gran parte del partido y, sin embargo, apenas apareció en la segunda parte.
El conjunto de Zidane siempre vivió con miedo a lo que le pasaba detrás. Antes del final de la primera parte, Draxler ya se había inventado el segundo gol. Esta vez, en vez de irse por su banda, se fue abriendo hasta que puso el balón en el otro lado. Marcelo no estaba para nadie y el segundo tanto dejó al Madrid temeroso, incrédulo y sin respuesta.
Fue un partido tan raro, tan fuera del tono con lo vivido en los últimos días del Madrid que lo acabaron jugando Isco y James, en vez de Kroos y Modric. No varió mucho: para entonces, el balón era del conjunto español, pero la sensación de peligro llegaba del conjunto rival. Isco dio solidez y quiso la pelota, se acercó al área con más sentido de lo que había sucedido hasta entonces. Eso dio para el remate de Cristiano Ronaldo y para poco más.
No encontró la forma de atacar el Madrid ni tampoco la energía para hacerlo, muy lejos del equipo que tomó el Camp Nou y apuntaba alto. El Wolfsburgo siguió buscando la portería contraria en cada contraataque, pese a que Draxler no podía con su alma. Ya había hecho suficiente, un partido de esos que dejan huella y revindican a un jugador ante Europa. Al Real Madrid le queda el Bernabéu y su misticismo.
. Ficha técnica:
2 - Wolfsburgo: Benaglio; Vierinha, Naldo, Dante, Ricardo Rodríguez; Guilavogui, Luiz Gustavo; Bruno Henrique (Träsch, 80), Arnold, Draxler (Schäfer, 90); y Schürrle (Kruse, 83)
0 - Real Madrid: Navas; Danilo, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Modric (Isco, 64), Casemiro, Kroos (James, 84)Benzema (Jesé, 41) y Cristiano Ronaldo.
Goles: 1-0, m.18: Ricardo Rodríguez, de penalti. 2-0, m.25: Arnold.
Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Amonestó a Vierinha, Luiz Gustavo y Guilavogui por el Wolfsburgoi; y a Bale por el Real Madrid.
Incidencias: partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en la Volkswagen Arena ante 26.400 espectadores
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