«Herr» Pep vuelve a Barcelona como enemigo

Llega Guardiola al Camp Nou. Se acerca la hora del reencuentro más esperado. El retorno del hombre que armó el mejor Barça de la historia. ¿O fueron los jugadores quienes lo hicieron, aupando a Pep al olimpo de los entrenadores? Es la gran pregunta. Y podría quedar respondida en esta apasionante semifinal que mañana arranca en el Camp Nou entre el Barça y el Bayern Múnich.

Le tienen ganas

Los jugadores, como desveló Cristina Cubero, le tienen ganas a Pep. «Quieren demostrar que fueron ellos los protagonistas del Barça de los récords. Yo reivindico el mérito de esa plantilla que hizo grande al Barça y que hizo grande a Guardiola. Y me duele que se le haya atribuido a él lo esencial del barcelonismo porque viene de técnicos anteriores. Los jugadores tienen claro que no era el Barcelona de Guardiola, sino de Messi», reveló la periodista en «El Chiringuito» de Neox.

Sonrisas y lágrimas

Ése es el sentir de parte de la afición azulgrana y del vestuario culé, donde Guardiola dejó lágrimas, pero también sonrisas, cuando decidió hacer las maletas. El técnico catalán ha puesto tierra y tiempo de por medio desde que su Barcelona conquistara la cuarta «Champions» de su historia y ya no es el ídolo de masas que era en la Ciudad Condal. Pep se ha convertido en el enemigo.

Un Pep nervioso

Aterrizará con esa vitola. Y ciertamente nervioso. Lo demostró en la eliminatoria de Copa ante el Dortmund, de la que su Bayern cayó eliminado en una desastrosa tanda de penaltis. Pep le perdió el respeto a los árbitros en dos lances del juego con gestos impropios de un entrenador de élite y se vio obligado a pedir perdón tras el partido. También se vio en su plantón a la Prensa catalana en Múnich, lo que le ha costado las primeras críticas de los mismos que en su día le defendieron a capa y espada. «Una desacertada decisión. Una Guardiolada que le deja en mal lugar. El técnico, sin embargo, cree tener sus razones», se decía en el «Sport».

Críticas internas

En Alemania, la Prensa también le criticó por la eliminación ciopera. Pero lo más duro llegó desde una institución del club bávaro como Matthaus: «Se pasó de listo con las posiciones de Rafinha, Lahm, Bernat, Benatia y Xabi Alonso. Si todos hubieran estado en su lugar, no habíamos perdido». Es la eliminatoria más difícil para Pep.