James, fuera de serie

En el Ciudad de Valencia, el Real Madrid no sólo dio una exhibición de su tremendo poderío en ataque sino que también llenó el coliseo levantinista. Es una prueba inequívoca de la gran expectación que levantan los hombres de Ancelotti. Un claro triunfo de los merengues, reflejo del juego desplegado. Y el sábado, el Clásico en el Bernabéu, un duelo extraordinario.

A ver quién duda ahora

Ante los granotas de Mendilíbar y dentro del tono alto que dieron todos los madridistas, hubo uno que está brillando con luz propia en este inicio: James Rodríguez. El colombiano, cuya contratación levantó recelos en algunos entornos futbolísticos, se ha adaptado perfectamente a nuestra Liga. Y, lo que es más importante, ha comprendido el rol que debe desarrollar en el equipo. El de Cúcuta posee un potencial extraordinario y, además, ha sumado la capacidad de sacrificarse. James se luce, pero también trabaja duro en beneficio de la BBC.

Polivalencia

James puede jugar por la derecha, por la izquierda e incluso de media punta por detrás del ariete. Esta polivalencia le otorga un valor extraordinario. No nos olvidemos que la temporada anterior fue el mejor pasador de la Liga francesa y, además, adornó sus estadísticas con nueve goles, siendo el segundo máximo realizador del Mónaco. La guinda la puso con su Bota de Oro en el Mundial de Brasil. Con sus goles y asistencias en este renovado Madrid, no hay duda de que es un auténtico fuera de serie. Y a ello hay que añadirle el tremendo impacto que ha tenido en Colombia el fichaje de su compatriota. Con 23 años estamos ante un crack con enorme talento... y con 48 millones de colombianos que son del Real.