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Joao Félix: "Estoy aquí para hacer historia"

Joao Félix, durante su presentación como jugador del Atlético
Joao Félix, durante su presentación como jugador del Atléticolarazon

Bienvenido, Joao Félix dice un luminoso en la fachada del Metropolitano desde que el Atlético confirmó la llegada del portugués. Lo mismo que se podía leer en una gran pantalla en la sala de prensa del estadio rojiblanco, donde se ha presentado el nuevo “7” del Atlético. El club ha hecho todo lo posible por hacer visible a su nueva estrella, el hombre que ocupará el hueco y el número que debe dejar libres Antoine Griezmann.

El jugador, con camisa blanca y sin chaqueta, no estaba solo. Entre el público, el sonriente Jorge Mendes, que ha recibido 12,5 millones de euros por su labor de intermediación en el fichaje. También Paulo Futre y otras leyendas rojiblancas, como Adelardo, Luiz Pereira, Cacho Heredia o Solozabal. "Escuché durante dos meses que iba al Madrid, al Barcelona, al París, a la Juventus... y cuando lo he visto aquí ha sido una felicidad increíble. Estoy muy contento como colchonero y supercontento como portugués", explica el mítico 10 rojiblanco.

Joao Félix se muestra feliz por el fichaje e impermeable a la presión que supone ser el futbolista más caro de la historia de Portugal, por encima de Cristiano Ronaldo. "Este tema de las cantidades es un asunto de mercado, pero solamente he venido para jugar y hacerlo lo mejor que pueda para ayudar al club", dice. "Cristiano es un gran jugador, el mejor del mundo y a lo mejor de siempre. Me habló del Madrid, y de Madrid, me ha dicho que le gustaba mucho. Pero estoy aquí para hacer historia, para ser recordado como Joao Félix. Cristiano es Cristiano y yo soy yo", añade.

El portugués, que apenas tiene 19 años y ha jugado una temporada en la élite, estará apoyado en su traslado por sus padres, que lo acompañaban en el acto y por sus amigos. "Mi hermano no, que juega allí", dice. Ellos le ayudará a escapar de la presión, aunque por el momento no parece que necesite mucha ayuda. "Desconecto de la presión. A veces escuchamos cosas buenas y luego cosas malas y no merece la pena verlo. Me limito a hacer mi trabajo", asegura.