Kroos, el que faltaba

Durante toda la temporada, Ancelotti ha ido sorteando como ha podido las lesiones. En invierno se podía hablar de plaga en el vestuario del Madrid. De todas, la que más ha dolido ha sido la de Modric. Sin él, en el centro del campo se han ido turnando los compañeros de Kroos. Gran parte de la plantilla ha pasado por allí, sin que Ancelotti se decidiera por ninguno. Ramos ha sido el último. A su alrededor se movía todo, mientras Toni Kroos continuaba en su posición, sin cansarse, sin lesionarse, como una perfecta máquina alemana, que se adaptó sin problemas a su nuevo país, a su nuevo equipo y a su nueva posición.

Hasta que ayer saltó en una jugada sin peligro en el centro del campo, le hicieron falta en el aire y cuando cayó se hizo daño. Al principio parecía que podía seguir, pero después, en una jugada del Valencia, el alemán no pudo seguir al rival y corrió a la banda para ser sustituido. Allí explicaba al cuerpo técnico que se había hecho daño al caer y se tocaba el glúteo. Habrá que ver si le da tiempo a recuperarse para el partido del miércoles. Ancelotti era optimista después del partido: «Ha tenido un golpe en la cadera y no parece muscular. Somos positivos». También habrá que ver cómo está Benzema. Se esperaba que jugase ayer unos minutos si no era titular. Pero a pesar de entrar en la convocatoria el viernes, contra el Valencia no se sentó ni en el banquillo. El Real Madrid decidió no arriesgar, pero sí que lo hará contra la Juve. Es el partido decisivo de la temporada. «Tiene molestia al golpear, pero llegará», aseguró Ancelotti.