F. C. Barcelona
La versión más humana de Messi
Acostumbrado a resolver los encuentros caminando en muchas ocasiones, al «10» se le ve implicado y participativo, lo intenta, pero ha perdido parte de su inspiración.
Acostumbrado a resolver los encuentros caminando en muchas ocasiones, al «10» se le ve implicado y participativo, lo intenta, pero ha perdido parte de su inspiración.
Desde que sufrió el golpe en el partido ante el Valencia (el 2 de febrero), Leo Messi ha disputado siete partidos y medio, y sólo en uno, ante el Sevilla, tuvo que ponerse la capa y las mallas para salvar a su equipo: fue ante el Sevilla, con una actuación impecable, con tres goles y una asistencia.
En el resto de encuentros se ha visto a una versión más humana del jugador argentino. Acostumbrado a resolver los encuentros caminando en muchas ocasiones, al «10» se le ve implicado y participativo, lo intenta, pero ha perdido parte de su inspiración. No le sale y hasta en las faltas ha perdido eficacia, cuando ha tenido otros momentos en los que casi todas las que lanzaba desde el borde del área iban para adentro.
En todos estos encuentros, sin contar el de Sevilla, Leo sólo ha podido marcar dos tantos, y ambos de penalti, mientras que contra el Real Madrid se quedó en blanco en los dos partidos y medio que ha jugado. No es una cuestión de cansancio, ya que los números indican que el argentino tendría que estar más fresco que el curso pasado. Por una serie de circunstancias, como las lesiones o que desde verano no ha disputado ni un duelo con Argentina, Messi lleva en sus piernas más de mil minutos menos que en la temporada 2017/18. En concreto, a estas alturas hace un año, el «10» sumaba 4.024, mientras que en el presente curso son 2.842.
El partido de ida contra el Olympique de Lyon fue un ejemplo de los que ha disputado Messi este año: remató ocho veces (el equipo, en total, 24), y sólo una vez fue a puerta; tres se marcharon fuera y cuatro fueron bloqueados. «Si generamos las mismas ocasiones que en la ida, pasaremos seguro», reflexionó Valverde. Pese a la pérdida de chispa, el juego del Barcelona ha pasado y pasará por Messi. Y eso lo saben los rivales.
«Muchas cosas dependen de lo que haga Messi en el partido, de su estado de forma. Es un fuera de serie, intentaremos reducir su diferencia, no le marcaremos individualmente, pero haremos algo para minimizar su influencia», opinó Bruno Genesio, el técnico del Lyon. «Debemos ser un bloque», dice su estrella, Fekir.
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