Momento para la reflexión

«Cuando sucede algo negativo en un Mundial o en una gran competición, trae sus consecuencias, pero no me gustaría entrar en ese análisis. Poco a poco iremos haciendo las reflexiones oportunas. Con calma. Tenemos tiempo por delante para buscar lo mejor para el fútbol español», dice Vicente del Bosque. «Y eso incluye valorar mi continuidad», añade. Después de la dolorosa eliminación ante Chile cuando todavía queda un partido por disputar, el seleccionador no quiere precipitarse. No cree el técnico que sea el momento para hablar del relevo generacional o de su marcha del banquillo de la Selección. «Es el momento para agradecer a este grupo de jugadores todo lo que nos han dado», asegura el preparador de la Roja.

España perdió su personalidad y Vicente asume su responsabilidad. «No hay que buscar excusas», dice. Aunque puede haberlas. La preparación no fue la más adecuada por cuestiones de calendario. La final de la Liga de Campeones premiaba al fútbol español con la presencia del Atlético y el Real Madrid, pero castigaba a la Selección. Sus futbolistas, siete en el grupo de la Roja, se incorporaron una semana más tarde que el resto de internacionales. Empezaban sus vacaciones cuando la Selección comenzaba su concentración. Mantuvieron la tensión hasta el último partido de la temporada de clubes y, después, cuando llegó la obligatoria desconexión, tuvieron que volver a activarse. Algunos no llegaban en el mejor momento, pero Del Bosque no quiere buscar disculpas en el estado físico de sus futbolistas. «Yo creo que los jugadores han corrido, normalmente cuando vas por debajo en el marcador corres más», comenta el seleccionador. «Hemos trabajado adecuadamente estos 25 días que llevamos juntos», añade.

El problema era otro. «Seguramente hemos estado por debajo de nuestros dos rivales», reconoce Vicente del Bosque. «En la primera parte hemos sido un equipo tímido, acobardado. Casi nos quitamos el balón de encima sin otra intención que no fallar. Algo impropio de las muestras que ha dado este equipo en la concentración. En el segundo tiempo hemos sido más parecidos a lo que siempre ha sido este equipo», afirma. No cree tampoco que haya sido una cuestión de actitud. «Hemos demostrado carácter. Hemos ido hacia delante, aunque no hemos estado afortunados de cara al gol. Ahí no tenemos ninguna disculpa», dice. Ni los nuevos, como Diego Costa, ni los «viejos» como Fernando Torres encontraron el camino hacia la portería contraria. Y cuando lo hicieron, estaba Claudio Bravo para despejar.

«Es la peor derrota de mi carrera», reconocía Xabi Alonso. «No hemos sabido mantener el hambre, la convicción de ir a por el campeonato. La cuota de alegría y de éxito estaba cumplida, agotada», añadía. «Futbolísticamente hemos cometido muchos errores. Mentalmente no estábamos preparados para este campeonato, físicamente hemos llegado justos también. No hemos estado a la altura y estamos en la calle merecidamente. Normalmente los fines de ciclo acaban con una derrota. A lo mejor hay que pensar en hacer cambios», era el análisis del centrocampista.

«Este grupo no se merecía acabar así», decía el capitán, Iker Casillas, aunque añadía: «No es el momento para hablar de cambios». «Pedimos perdón a la gente. Hemos hecho todo lo posible, pero no ha podido ser. Nos vamos dolidos y fastidiados», aseguraba el portero español.