Lorenzo llega a la cima

Arrasa a Rossi y Márquez en Brno para alcanzar su quinta victoria en once carreras y el liderato. No mandaba en el Mundial desde Qatar 2013

Lorenzo le robó el liderato y la sonrisa a Rossi en Brno. De repente, Valentino se puso serio, preocupado por el color que está tomando la lucha por el Mundial. Jorge le ha dado caza y su estado de forma y su confianza indican que no se va a quedar ahí. El número 99 alcanzó ayer la cima que llevaba tiempo tratando de escalar, y que ha ido buscando a golpe de martillo. En Argentina, en la tercera carrera del curso, Rossi tenía 29 puntos de ventaja, que quedaron reducidos a uno en Montmeló tras el póquer de victorias de Lorenzo. «Il dottore» estiró su colchón hasta los 13 puntos al ganar en Assen y ser tercero en Sachsenring, pero entre Indianápolis y Brno, su compañero de taller le ha dado la dentellada definitiva para ponerse a su altura y estar por delante gracias al mayor número de triunfos. Cinco acumula el balear con el de ayer, brutal por la autoridad y la perfección con la que lo ejecutó. Dominó todo el fin de semana tanto en la vuelta rápida de récord del sábado como en el ritmo que mostró en el libre 4 y en el «warm up» de por la mañana.

Tenía todo para firmar otra de sus victorias sin oposición y así sucedió a partir de la sexta vuelta. Jorge se lanzó a muerte nada más apagarse el semáforo, pero no encontró el agarre que había tenido en la previa. Marc lo aprovechó para irse con él, un espejismo que se desvaneció en el momento en que la Honda empezó a derrapar demasiado. El «93» tuvo que bajar el ritmo y el cohete azul que tenía delante despegó de manera definitiva. Fue imparable en las 16 vueltas siguientes, en las que sólo se fijaba en el tiempo de ventaja que le ponían en la pizarra. 0.2, 0.4, 0.7, 1.7, 2.5, 3.5... y así hasta los 4.4 segundos del último paso por meta. Estaba en otro mundo y lo disfrutó a pesar de terminar agotado. «Es una victoria que he esperado mucho tiempo, así que tengo que disfrutarla», admitía el nuevo dominador de la categoría reina. Rossi no se bajó del podio, pero el tercer puesto le supo más amargo que los otros diez cajones de la temporada. Por primera vez se vio claramente inferior a los dos españoles, en una carrera en la que ni en el giro de reconocimiento pudo pensar en la victoria. Acabó a diez segundos de su rival por el campeonato, así que las malas noticias lo eran realmente. Después de mucho tiempo no fue el más bromista en la atención a los medios, consciente de que no va a ser suficiente con firmar podios para alcanzar su «Décima».

Optó por una opción de neumático más dura que Jorge tanto delante como atrás y, aunque no le funcionó, no cree que fuera la causa de su derrota. «Elegí lo que mejor me funcionaba, pero no pudimos ser tan rápidos como esperábamos. No fue la carrera que había pensado. Jorge era superior, pero creía que podría estar con Marc. Estoy decepcionado», se lamentaba, deseando ir a hablar con su equipo para ver qué había pasado. «Él es rápido en todas las condiciones, tenemos que trabajar más duro en esto para poder luchar hasta el final», reconocía, consciente de que la cosa se pone seria para él .

Márquez pronto se dio cuenta de que el segundo lugar era su puesto en la República Checa, un circuito en el que el año pasado no pudo alcanzar su triunfo número 11 consecutivo y en el que ayer sintió que está demasiado atrás. «Los veo muy de lejos, es complicado recortar 52 puntos a un piloto, pero más lo es si tienes que hacerlo respecto a dos», analizaba. Pedrosa, sin infiltración en el pie tras su caída del viernes, le quitó el quinto puesto a Dovizioso en la última curva. Por allí había pasado Lorenzo mucho antes, disfrutando ya del liderato.