Rodrigo: «Es divertido jugar con la Selección»

Rodrigo Moreno (Río de Janeiro, 1991) llegó a España siendo niño y pronto dejó de imaginarse jugando con otra camiseta. Creció al lado de Thiago desde el colegio y juntos han recorrido el camino de cualquier canterano. Pasaron por las categorías inferiores, ganaron la Eurocopa sub’21 con Lopetegui en el banquillo y ahora se han vuelto a reunir en la absoluta, aunque a Rodrigo le ha llevado más tiempo llegar.

–¿Qué significa para usted jugar con Thiago en la Selección?

–Es especial. Es una persona a la que conozco desde que soy niño, con la que viví muchos momentos en el colegio y es muy gracioso vernos en fotos de pequeños y ahora vernos aquí al máximo nivel. Es algo muy bonito, muy curioso y muy gratificante para mí también.

–¿Se imaginaron alguna vez llegar hasta aquí?

–Bromeábamos, pero es muy difícil imaginar poder llegar aquí los dos juntos. Hemos podido ganar el Europeo con los sub’21 juntos, estar en la absoluta juntos. Es algo muy bonito.

–Y los dos eligieron jugar con España.

–Sí. Es algo muy personal de cada uno. Yo me vine a España con diez años, juego con la selección desde sub’17 y siempre me he sentido muy identificado. Tampoco ha surgido la posibilidad de que me llamaran con Brasil, pero siempre he tenido claro que quería jugar aquí.

–Cuando se planteó la polémica sobre Diego Costa, si debía jugar con España, ¿usted qué pensaba?

–Es un caso distinto al de Thiago y el mío. Llegamos muy pequeños aquí y habíamos participado en las categorías inferiores. Son casos diferentes a pesar de tener origen brasileño los tres. Cada uno tiene que tomar su decisión y hacer lo que realmente siente.

–Lopetegui era el seleccionador cuando ganaron la Eurocopa sub’21 y ahora vuelve a llamarle para la absoluta. ¿Qué importancia tiene en su carrera?

–Aquel momento fue muy bonito para todos los que lo vivimos. Creo que para Julen también fue un título muy importante como entrenador. Me alegro de que muchos de los que estuvimos en aquella Selección con el paso del tiempo estemos aquí en la absoluta. Es fundamental el conocimiento que Julen tiene de aquellos jugadores y de lo que venimos haciendo cada uno en nuestras carreras.

–¿Hace todo más fácil que hayan coincidido antes?

–Más fácil, no. Si no estás a buen nivel y no estás rindiendo bien, que hayas coincidido con él en aquella ocasión es un poco secundario. Es un entrenador que ya te conoce de antemano, que ha trabajado contigo, pero no creo que sea algo fundamental para estar aquí.

–¿Qué le pide el seleccionador?

–Aquí en la Selección solemos jugar con un 4-3-3 con una referencia sólo arriba y todas las veces que he venido a la selección, desde sub’19 hasta ahora, he jugado como referencia. Quiere que dé soluciones arriba al equipo, que ayude un poco en la presión tras pérdida, que es un factor fundamental para esta Selección, y que ocupe bien las zonas de remate. Al final tenenos mucha gente de calidad por detrás en el mediocampo, con Isco y con Silva, que muchas veces juegan en las bandas y se meten también por el medio. Es importante que haya un jugador que fije un poco a los centrales, que dé un poco de profundidad al equipo porque en esa zona se acumulan muchos jugadores.

–¿Es divertido para un delantero jugar en la Selección? Da la sensación de que se sacrifican para que se luzcan otros.

–Obviamente es divertido estar en la Selección y jugar. Pero es un trabajo distinto al que hago en el Valencia, los rivales se encierran mucho más. España suele tener casi siempre la mayor parte de la posesión y casi siempre los delanteros acaban participando muy poco en el juego. Tienes que aprovechar las pocas oportunidades que tienes de participar para meter o un gol o para hacer una jugada o abrir espacios para tus compañeros, pero son cosas que forman parte del juego.

–Toda la polémica que rodea a la Selección, con Piqué, con la camiseta... ¿les afecta?

–Se genera mucha polémica en el exterior, pero intentamos vivirlo dentro de lo anormal con la mayor normalidad posible. Ha sido muy importante el respeto que hemos tenido entre nosotros, y pensar sólo en jugar.