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Bilbao

Ronaldo tiene hambre

La Razón
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Ha sido un mes raro para Ronaldo. Un mes algo más triste que otros. Impedirle jugar varios partidos es como si le quitaran parte del placer de vivir. En septiembre, Cristiano hizo nueve goles, otros nueve en octubre, once en noviembre. En diciembre, cuando se deja de jugar dos semanas por las fiestas de Navidad, marcó dos tantos. Cinco hizo en enero. Llevaba el ritmo de un futbolista insaciable, quizá en el mejor momento de forma de su vida. En febrero no le han dejado continuar a ese nivel. Ha disputado tres partidos y ha logrado dos tantos: los dos en la vuelta de Copa contra el Atlético, los dos de penalti. Sólo dos.

La sanción le ha obligado a faltar en los tres encuentros de Liga posteriores al choque de San Mamés y por primera vez en mucho tiempo, CR7 ha aprovechado para relajarse. Tuvo tres días seguidos de descanso, algo desconocido para un futbolista que tiene asombrado al club por su capacidad de trabajo. Entre lo que hace en el campo y lo comprometido que está fuera con actos institucionales, benéficos o de márketing, apenas encuentra hueco para tomarse un respiro y alejarse del deporte. A él no le importa, claro. Él ha entregado su vida al fútbol. «Es un gran jugador y organiza su vida alrededor del fútbol. Otros hacen esto también, pero Cristiano va un paso más allá que el resto. Él entrena mucho y esto queda demostrado en cada partido que juega. La voluntad es su mayor cualidad», decía ayer Huntelaar, que estuvo en el Real Madrid un año antes que él.

Hoy, contra el Schalke, por fin, vuelve a la rutina de jugar al fútbol asiduamente, que es lo que necesita para sentirse pleno. Será titular y el domingo volverá a serlo en el Calderón. «Cristiano está especialmente motivado. Se ha preparado bien, ha descansado y ha trabajado lo justo para llegar en condiciones al partido de Liga de Campeones. No estaba contento al no jugar, pero ahora está bien. Su condición física y mental es óptima en este momento», explicó Ancelotti.

Para un futbolista tan competitivo, el que más se enfada en los entrenamientos cuando pierde, no poder jugar es como estar encerrado en una jaula y más cuando nadie en el club ha entendido los tres encuentros de sanción. Durante todo el mes de febrero, el Madrid ha vivido con la sombra de esa acción con Iturraspe. Mientras el futbolista vasco sólo recibió una tarjeta amarilla, Ronaldo fue expulsado y, desde entonces, Ancelotti tuvo que cambiar el trío de ataque.

En el último partido, frente al Elche, la duda perduró hasta un par de horas antes de que empezase el choque. Aunque el futbolista portugués entró en la convocatoria, no se pudo vestir de corto. Estuvo cerca, a punto, pero el nuevo Tribunal Administrativo del Deporte le dijo que no. Lo peor que le podía pasar. «Estos días ha tenido un poco de frustración», aseguró ayer Xabi Alonso. «Porque por lo que sucedió en Bilbao no veo justo que no haya podido jugar tres partidos y que nos tuvieran en vilo hasta el último día del último. No es una situación muy normal. Para el duelo contra el Schalke le veo como siempre, muy concentrado antes de una competición importante», añadió

En ningún momento el Real Madrid pidió la cautelar porque sabía que los tres encuentros que se ha perdido el futbolista portugués son los que se tenía que perder. Ahora llega la competición de verdad, ahora llega la hora de empezar a hablar de títulos, como asegura Carlo Ancelotti, y la mejor noticia es que Cristiano Ronaldo ha descansado tras la intensidad con la que acabó 2013 y empezó 2014.

Sus piernas han reposado, su cabeza se ha relajado. Ha bajado el ritmo de entrenamiento, cuando él nunca perdona uno. Hoy vuelve a la rutina. Con una diferencia: está hambriento.