Atlético de Madrid

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«Se cumplieron las medidas»

Los aficionados benfiquistas, el miércoles en el Vicente Calderón
Los aficionados benfiquistas, el miércoles en el Vicente Calderónlarazon

El Atlético se expone a una multa y al cierre parcial del campo. Se defiende diciendo que los protocolos fueron los habituales.

La tragedia quedó a un milímetro el miércoles junto al Manzanares. Los aficionados del Benfica lograron colar en el Vicente Calderón varias bengalas y las lanzaron al campo. Una cayó en la grada bajo la que se encontraba la hinchada lusa y llegó a quemar a un niño. Todo quedó en un susto. «Se quedó temblando», relataba ayer Sergio, el padre del chaval, en la «Ser». Un susto gordo. Pudo ser mucho peor, pero la cosa no pasó de un buen susto, que a la mañana siguiente no se le había ido del cuerpo al pequeño ni a sus progenitores. El padre del niño se quejaba ayer en Radio Marca de que a él no le permitieran pasar el tapón de una botella de agua y que el bando rival tuviese objetos tan peligrosos en su poder.

La bengalas eran más pequeñas de lo habitual, por lo que prácticamente caben escondidas en una mano. La pregunta está clara. ¿Se tomaron las medidas necesarias para que esto no sucediera? «Nuestra entidad y las Fuerzas de Seguridad del Estado llevaron a cabo las habituales medidas de seguridad y prevención, que se desarrollan en este tipo de encuentros en el acceso al estadio de los seguidores portugueses situados en el primer y segundo anfiteatro del fondo norte. En estos controles de acceso se incautaron numerosas bengalas y otros objetos prohibidos», se defendió ayer el Atlético de Madrid, que, por supuesto, «lamenta y condena enérgicamente todo lo sucedido». Varias personas que acudieron al estadio se sorprendieron al ver la que estaban liando los aficionados del Benfica, y más cuando a muchos de ellos sí les habían registrado bien, incluso dentro de los bocadillos, lugar habitual en el que se suelen esconder las bengalas. «La valoración que hay que hacer es que estamos mucho mejor que hace un año, pero esto demuestra que no hay que relajarse y sí seguir en esta línea», condenó ayer el secretario de Estado para el Deporte. «La Comisión Antiviolencia hará su trabajo. Todavía estamos mirando la documentación. Vamos a respetar los tiempos y el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Por las noticias que tengo no hay que lamentar ninguna circunstancia especialmente grave, pero tenemos que evitar que se den las circunstancias de riesgo. La valoración que hay que hacer es que estamos mejor que hace un año, eso es indudable», continuó Cardenal.

Parece complicado que el conjunto rojiblanco se escape de una sanción. En este tipo de situaciones, lo habitual es una multa económica para el equipo organizador, que puede llegar a unos 40.000 euros. Además, podría sufrir el cierre parcial de una zona del Vicente Calderón. Tampoco debería quedarse sin castigo el Benfica, responsable del viaje de sus seguidores más radicales y de los disturbios causados.

La Liga de Campeones es la mejor competición del mundo a nivel de clubes, pero no se escapa de la acción de los violentos. En Malmö, aficionados locales y radicales del Real Madrid se enzarzaron en una pelea en la mañana del miércoles. La competición más elitista no encuentra la forma de que la seguridad en las gradas sea perfecta. El Calderón, es un ejemplo de que no parece que todo esté controlado.