La rendición de Nadal

Cae en su estreno en Shanghái y casi se despide del Masters. «La temporada está prácticamente acabada», asegura resignado.

En Shanghái tampoco. Nadal cayó en su primer partido ante el serbio Viktor Troicki (6-3 y 7-6) y se ha complicado mucho la presencia en el Torneo de Maestros, que se disputará del 13 al 20 de noviembre en el imponente O2 Arena. Con todo, Rafa conserva opciones para ir a Londres. Ocupa el séptimo puesto en la RACE, la clasificación mundial del año (al Masters van los ocho primeros), pero más allá de las raquíticas dos victorias logradas en la gira asiática están sus sensaciones. «La temporada está prácticamente acabada», aseguró tras caer por primera vez en su carrera ante el balcánico.

Djokovic, Murray, Wawrinka, Raonic y Nishikori ya están clasificados para el Masters. Los números todavía dejan hueco para Rafa. En la clasificación cuenta con 3.300 puntos, está a 325 de Monfils y tiene por detrás a Thiem (3.205), Berdych (2.880) y Cilic (2.590). Le restan dos torneos: Basilea y París-Berçy. En Suiza defenderá 300 puntos de la final del año pasado; en la capital francesa, 180 de los cuartos de final. Ésas son las cuentas, ya que no se le espera en ninguno de los tres torneos que se juegan la próxima semana: Abierto de Estocolmo, Abierto de Europa en Bélgica y la Copa Kremlin.

Si la semana pasada, sin saque y sin derecha, fue incapaz de responder en Pekín a Dimitrov, ante Troicki la historia se repitió. Volvió a mostrarse errático con el servicio y el serbio dominó desde el fondo de la pista. Su confesión tras la derrota evidencia que Nadal está muy lejos de ser el que fue. «Quizá, porque tuve una lesión en la muñeca, estoy asustado», declaró con una sinceridad que revela viejos fantasmas.

Es como si el oro olímpico en dobles junto a Marc López le hubiera desinflado. Después de Río ha disputado cuatro torneos. Cayó en segunda ronda en Cincinnati, en cuarta en el Abierto de Estados Unidos, en cuartos de Pekín y a las primeras en Shanghái. Seis victorias y cuatro derrotas en los últimos dos meses. «Necesito recuperar algo de electricidad en las piernas, moverme más rápido para poder hacer más daño a mi rival», afirmó Rafa, que en las últimas semanas ha visto cómo su raqueta resultaba inofensiva y no precisamente ante jugadores «top 10».

Después de una temporada con dos títulos (Montecarlo y Barcelona) –sólo en 2004 ganó menos torneos– y sin haber alcanzado los cuartos en ningún «Grand Slam», Nadal tiene pocas cosas claras. Una de ellas es que a estas alturas no necesita ayuda a nivel mental y que, a pesar de los éxitos en dobles, sigue siendo un jugador de individuales. Ahora se trata de valorar la situación con su equipo y no se descarta que ponga punto final a la temporada y que dedique los próximos dos meses y medio a preparar 2017. «Necesito hablar con mi equipo y con mi tío. A veces la solución a los problemas es parar y pasar por un proceso de entrenamiento», dijo antes de emprender el viaje de regreso a España. «Para mí la temporada está a punto de terminar, y lo acepto. No estoy seguro acerca de las cosas que tengo que hacer para tratar de estar al ciento por ciento el próximo año. No puedo decir ahora lo que voy a hacer el próximo mes», confesó sembrando de incógnitas su futuro más inmediato. El Torneo de Maestros es uno de los pocos que no está en su palmarés. Ha sido dos veces finalista y tres veces alcanzó las semifinales.

Por otro lado, Roberto Bautista y Granollers se colaron en octavos de Shanghái. Feliciano López y Almagro fueron eliminados.