«¿Y por qué no?»

Garbiñe afronta con calma, optimismo y «sin nada que perder» la final de Roland Garros contra Serena Williams, la siempre favorita

Una pregunta, aparentemente sencilla: ¿por qué es tan buena Serena Williams?

Responden los números: 295 semanas liderando el ranking de la WTA, campeona olímpica en Londres 2012 y ganadora de 70 títulos en su carrera, 21 de ellos de «Grand Slam». Si vence hoy en la final de Roland Garros, igualará a Steffi Graf y se quedará a dos de los 24 de Margaret Court, el récord histórico.

Responde también la aspirante a derribarla, Garbiñe Muguruza. Aspirante y mucho más visto lo visto en los 15 días que llevamos de torneo parisino, en los que la española ha volado y a la estadounidense se le ha visto a tirones, con dudas, pero también sabe ganar así. Hoy por hoy, Serena siempre es favorita. «Es una de las mejores de todos los tiempos. Si ella quiere, seguirá mandando en el circuito», decía hace unos meses la española. Precisamente por eso le seduce tanto el reto que tiene hoy por delante: desde que decidió ser tenista, Garbiñe Muguruza creció viendo ganar en televisión a Serena Williams. Y siempre miró alto: soñó con derrotarla alguna vez en una cita tan importante. Ya lo intentó hace un año en Wimbledon. «Fue una primera final, la rival fue dura, estaba tensa y perdí. Fue difícil para mí controlar el estrés. Además, la superficie era distinta», dice la tenista nacida en Caracas. Eso ya es pasado. Ahora repite en la tierra de París, en Roland Garros. «Todas queremos ganar “Grand Slams” y si está delante una de las mejores jugadoras pues da más placer. Es como la final ideal. Ojalá pase», continuó la pupila de Sam Sumyk, la jugadora que ha hecho, junto a Carla Suárez, que Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez tengan sucesoras con opciones de ganar. Precisamente Conchita fue la última española que disputó la final en París. Perdió por 6-2 y 7-5 contra la local Mary Pierce. Fue hace mucho, en 2000.

La siguiente pregunta sería: ¿de verdad puede ganar Garbiñe Muguruza a Serena Williams?

También contestan los números. En 2014, la española ya sorprendió a la número uno del mundo: 6-2 y 6-2 en segunda ronda. Fue el gran bombazo. «Detesto perder, pero ese día aprendí toneladas de lecciones y me abrió el camino de otras victorias magníficas», recuerda la menor de las Williams. La veterana aprendiendo de la joven.

Los otros tres precedentes los ganó Serena: el citado de la final de Wimbledon 2015 (6-2 y 6-2) y dos veces en el Abierto de Australia: también en 2015 (2-6, 6-3 y 6-2) y en 2013 (6-2 y 6-0). Siempre en «Grand Slams», todo torneos de altura.

¿Qué sienten las protagonistas ante un duelo tan excitante? «Esta vez no tengo nada que perder. Intentaré controlar mis emociones y espero que pueda ganar este título. ¿Y por qué no?», asegura Muguruza. «Será duro, Garbiñe está jugando muy bien, muy agresiva», analiza Serena. «Agresiva», justo lo que es ella en la pista, por lo que ahí puede decidirse el encuentro: las dos pegan fuerte, tratando de ser protagonistas. Quien falle menos, tomará ventaja. Pero, por contra, tendrán que tomar riesgos porque quien imponga sus golpes hará correr a la rival, la hará sentirse incómoda.

Será el de hoy, además, otro choque generacional. Los 34 años de Serena Williams contra los 22 de Garbiñe. La número uno y a la que todos señalan como su más que posible sucesora, por cualidades y mentalidad. Éste es el gran desafío, pero a lo largo de todo Roland Garros, Garbiñe ya ha tenido que dejar en el camino a otras veteranas como Kuznetsova (31 años dentro de unas semanas) o ayer, en semifinales, Samantha Stosur (32). Fue más fácil de lo esperado el triunfo de la española ante quien ya fue finalista en París en 2010 y campeona en el Abierto de Estados Unidos al año siguiente. Comenzó con cuatro juegos seguidos «Garbi» y sólo se puso tensa cuando servía para ganar el partido con 5-2 en el segundo set. Perdió el saque en blanco. Después, con 5-4, se puso 15-30 con una doble falta, pero respondió con carácter: dos «aces» y un punto de fondo para llevarse la victoria. Sólo ha perdido un parcial en todo el torneo, en un nervioso estreno. También Serena se ha dejado un set, aunque las sensaciones de la «yanqui» no han sido las mejores. «Estoy fatigada mental y físicamente. Pero hay que seguir adelante en lo físico y estar preparada en lo mental», dice.

- Marc y Feliciano, a la final en dobles. Garbiñe Muguruza no es la única española que sigue viva en Roland Garros. Marc López y Feliciano López también optan al título por parejas después de superar a Dodig y Melo (6-2, 3-6 y 7-5). Ahora les esperan Bob y Mike Bryan, los «Serena» del dobles.