Un clásico entre el «prime time» asiático y la hora del vermut

Hacía mucho tiempo que un Madrid-Barça no se jugaba bajo el sol de la mañana. La hora del clásico se puso pensando en el mercado asiático, pero no disgustaba al público español.

Hacía mucho tiempo que un Madrid-Barça no se jugaba bajo el sol de la mañana. La hora del clásico se puso pensando en el mercado asiático, pero no disgustaba al público español. Solecito para suavizar la temperatura, tiempo suficiente para empezar a pensar en la Nochebuena por la tarde y fútbol después del aperitivo y antes de la comida. Lo normal en los últimos 20 años es que los dos grandes jugaran entrada la noche, pero los tiempos están cambiando y la expansión internacional y televisiva manda. Así que al fútbol prontito, para después comprar los últimos detalles del “amigo invisible”.

Decía Valverde en la previa que no esperaba un ambiente más hostil por el asunto político y no se equivocaba el técnico del Barcelona. Algunas banderas de España más que de costumbre y un tímido recuerdo a Manolo Escobar y su “Viva España”. El 1 de octubre queda cada vez más lejos y sólo hubo fútbol tanto en el césped como en las gradas y en la previa en Chamartín.

A pesar de los esfuerzos del club para evitar la reventa de abonos sí que se vieron otra vez aficionados azulgrana en las primeras filas, teóricamente el sitio de los seguidores blancos. El 7 de diciembre puso el Real Madrid en marcha el nuevo código social, de momento, no ha surtido efecto del todo. Los azulgrana que ocupaban la habitual grada visitantes enloquecieron con el segundo gol y le recordaron a su rival que se despidiera de la Liga.

El Real Madrid tiene cierra un año histórico con cinco títulos muy lejos del Barcelona en Liga, en un día en el que Sergio Ramos ofreció a la afición el trofeo del Mundial de Clubes. La copa que redondeaba un 2017 que empezó con el doblete de Liga y Champions y continuó con las dos Supercopas, la de Europa y la de España. De los seis títulos a los que opta el Madrid este curso ya ha ganado los tres que han terminado. La Liga parece un poco más lejos después del resultado de hoy, pero Zidane siempre recuerda que “esto es muy largo”. La Copa del Rey vuelve antes de que lleguen los Reyes Magos y la Champions, el 14 de febrero, también en el Bernabéu ante el París Saint Germain.

Ah, el público volvió a pitar a Piqué, un clásico del clásico, un poco pasado de moda ya.