Una defensa en obras

Sergio Ramos ha jugado 107 partidos internacionales más que el siguiente de los defensas convocados por Luis Enrique. Y el siguiente es Raúl Albiol, que llevaba más de tres años lejos de la Roja hasta que el actual seleccionador se acordó de él. España tiene que acostumbrarse a jugar con una defensa nueva, de la que han desaparecido tres de los cuatro titulares en el Mundial. Piqué decidió abandonar harto de que cada convocatoria fuera un referéndum para él; Jordi Alba no cuenta para Luis Enrique y Carvajal está lesionado. Sólo Nacho ha tenido una presencia regular en la selección en los últimos tiempos, pero apenas suma 21 partidos internacionales. Y Azpilicueta, el lateral derecho elegido por Luis Enrique para sustituir a Carvajal, sólo ha disputado 23 partidos con la Roja a pesar de que ha estado presente en dos Mundiales y una Eurocopa.

Bartra es otro de los recuperados por Luis Enrique aunque ha tenido presencia en el equipo con Del Bosque y con Lopetegui. Sólo suma 13 partidos internacionales y entre los otros tres convocados –Marcos Alonso, Gayá y Jonny– suman tres encuentros.

Luis Enrique tiene que crear un equipo nuevo y empieza desde la defensa. «Azpilicueta juega de lateral derecho en el Chelsea y puede jugar de central. Y Jonny juega de lateral izquierdo, pero es derecho y jugó ahí en el Celta el año pasado cuando estuvo lesionado Hugo Mallo. Me puedo inventar un lateral derecho y me puedo inventar lo que quiera», decía el jueves pasado al dar la lista de convocados. La realidad es que Azpilicueta ha regresado a los orígenes para ocupar el costado derecho de la defensa en el Chelsea de Sarri. Con Mourinho empezó a jugar como lateral izquierdo y Conte lo utilizó como central en la defensa de cinco. Ahora ha vuelto al lugar en el que debutó como internacional con Del Bosque en el banquillo.

En la convocatoria no está Iñigo Martínez, al que Luis Enrique consideraba lesionado en el momento de dar la lista y que jugó el viernes con el Athletic y el viernes jugará con Euskadi. «Sabíamos de su estado. Era un derbi [contra la Real Sociedad], un partido especial y si el jugador decide tomar ese riesgo con su club, me parece bien pero en ningún caso voy a arriesgar a un jugador. El jugador siempre tiene la capacidad de decidir y a mí me parece bien», argumenta el seleccionador. Para no arriesgar no ha entrenado Gayá durante los dos primeros días de convocatoria. «Venía con ligeras molestias y hemos decidido que no había necesidad de forzarlo. Espero que esté al cien por cien», asume.

Para probar están los amistosos, como el que disputa España en Gales. «No nos estamos jugando la vida, pero estamos en un proceso en el que no podemos desperdiciar ningún partido. Es la recomendación que asimilarán mis jugadores. Es amistoso, pero tiene un carácter serio, para mejorarnos. Nos da la oportunidad de ir refrendando nuestros recursos», explica Luis Enrique. «El partido se abre a cambios», añade el seleccionador. «El que juegue bien, tendrá minutos, el que entrene como un avión, tendrá minutos. Estoy deseando ver a mis jugadores dar el máximo», dice.

Luis Enrique no ha tenido todavía amistosos para probar a sus jugadores. Contra Gales es la primera oportunidad. Un momento para construir una defensa alrededor de Sergio Ramos, el único de los de siempre.