Salario Mínimo

La subida del salario mínimo ha destruido ya 45.000 empleos

Trabajo ignora el impacto de la medida y se reunirá esta semana con sindicatos y patronal para implantar una nueva subida

Primer Consejo de Ministros en Moncloa
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de Podemos, a su llegada a La Moncloa para asistir al primer Consejo de Ministros del Gobierno de coalición presidido por Pedro SánchezFernando AlvaradoEFE

La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del año pasado ha pasado ya factura al mercado laboral, tal y como advirtió el Banco de España y confirmó hace poco el propio secretario de Estado de Seguridad Social. Según un informe de BBVA Research (el departamento de análisis del banco), la recuperación de la economía española dependerá de las políticas que se pongan en marcha en los próximos meses, ya que cree que existe una elevada incertidumbre por la falta de consenso para temas clave y por la posibilidad de que se reviertan algunas reformas del pasado. Por ello, reclamó al nuevo Gobierno que evalúe los efectos que han tenido reformas como la laboral o la de pensiones antes de derogarlas, para mantener aquellos aspectos que hayan sido positivos, y que analice los costes y beneficios de los cambios impulsados en el sector de la vivienda o del aumento del salario mínimo antes de tomar nuevas decisiones al respecto.

En este sentido, la entidad calcula que con la subida del 22% del SMI en 2019 (hasta los 900 euros al mes en 14 pagas) se han dejado de crear unos 45.000 puestos de trabajo en términos netos a lo largo del año, medidos en afiliados a la Seguridad Social, lo que en el informe se considera una repercusión limitada. El responsable de Análisis Económico de la entidad, Rafael Doménech, ha explicado que esta cifra supone un impacto sobre la creación de empleo de hasta 4 décimas, que llega a 7 décimas solo para el régimen general de la Seguridad Social, lo que sugiere que la subida del SMI podría haber impulsado un trasvase de cotizantes desde el empleo asalariado al trabajo por cuenta propia.

Pese a estos alarmantes datos, la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha avanzado que los primeros encuentros con la patronal y los sindicatos para analizar la subida del salario mínimo serán esta misma semana, al tiempo que ha incidido en que en el nuevo Estatuto de los Trabajadores se estudiarán las actuales indemnizaciones por despido. En una entrevista en La Sexta, la ministra de Podemos ha incidido en que “en esta semana, en estos días” se avanzará en reuniones informales con los agentes sociales, con los que se verá a la vez, con el fin de tratar el alza del SMI de forma progresiva hasta alcanzar el 60% del salario medio a final de la legislatura. “Será lo primero que hagamos”, ha dicho Díaz.

El Banco de España cree que la reforma laboral ha salvado empleos

Las intenciones del Gobierno chocan con la realidad expuesta por los principales organismos, como el Banco de España, que acaba de recordar que la reforma laboral salvó puestos de trabajo. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, pidió anoche al Gobierno una agenda de reformas estructurales y defendió que la reforma laboral de 2013 fue una “palanca eficaz” para crear empleo. Hernández de Cos señaló que es preciso reducir el endeudamiento frente al exterior para lo que hay que mantener las ganancias de competitividad que a lo largo de la recuperación se han basado en la moderación de los costes laborales y financieros y que en adelante deberían descansar, en mayor medida, en aumentos de productividad. Las mejoras de la productividad siguen siendo escasas, a su juicio, por factores institucionales, regulatorios y estructurales “que las políticas públicas deben aspirar a corregir”. En este sentido, recordó que las ganancias de competitividad de los últimos diez años se explicaron, en un primer momento, por la fuerte destrucción de empleo, y después por la moderación salarial derivada de la reforma laboral, que fue “una palanca eficaz” para impulsar la recuperación del empleo.

El presidente nacional de las Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha asegurado este miércoles que subir más el Salario Mínimo Interprofesional sería “una bofetada” para la España vaciada, ya que las producciones no pueden asumir los costes laborales. Tras presentar el balance del pasado año de la situación de los autónomos en Castilla y León, Amor ha comentado que, “en un pueblo pequeño, un autónomo que regente una cafetería, por ejemplo, no ha subido un 22% sus productos, que es lo que ha aumentado el salario en el último año”. Por ello, ha considerado que, si sigue aumentando el SMI, las consecuencias son que “o bien se prescinde del trabajador que se tenga contratado, o se cierra el negocio”, aunque también puede “aumentar la economía sumergida”, como ha ocurrido en 2019, en el que “60.000 personas” en España han pasado a esta situación. Precisamente, en las zonas rurales donde predomina la actividad agrícola es donde la subida del salario mínimo ha tenido un mayor impacto negativo. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, reconoció el mes pasado “problemas” en algunos sectores como el empleo doméstico o la agricultura, donde el aumento salarial real se sitúa entre el 11% y el 15%, lejos del 22,3% establecido por decreto hace casi un año.

El secretario general de Comisiones Obreras (CC OO), Unai Sordo, ha asegurado que acudirá esta semana a la reunión del Gobierno con sindicatos y patronal para negociar el salario mínimo interprofesional para este año con una propuesta de 1.000 euros, si bien manifestará su predisposición a negociar. En una entrevista con Efe, el líder de CC OO asegura que quiere que el SMI alcance el 60 % del salario medio, tal y como dice la carta social europea, una cifra que ha generado cierta controversia y que, según los cálculos del sindicato, ascendería a 1.003 euros este año, lo que representaría una subida del 11%. “Si se nos plantea un itinerario desde los actuales 900 euros a ese 60% a lo largo de la Legislatura, estamos por la labor de negociarlo”, afirma Sordo, convencido de que la patronal se negará a los 1.000 euros y que dice desconocer cuál es la propuesta que llevará el Gobierno. Para Sordo es urgente aprobar “antes de que acabe enero” una actualización del SMI, porque “tiene efectos en las nóminas que se van a cobrar ya este mes”, y rechaza la oposición que plantea la patronal, en la que ve “una cierta contradicción”.