Tecnologías de la Información
«Sólo triunfan en la economía digital las compañías que aportan valor disruptivo a los usuarios»
«Sólo triunfan en la economía digital las compañías que aportan valor disruptivo a los usuarios»
David Hahn hace hincapié, por activa y por pasiva, en que la compañía que preside «ha democratizado» una actividad que antes sólo estaba al alcance de grandes organizaciones. Ahora, cualquier persona puede hacerlo». GoFundMe es la plataforma de captación de fondos solidarios más importante del mundo. Desde que la fundaran en 2010, Brad Damphouse y Andrew Ballester ha recogido más de 2.800 millones de euros en donaciones y alberga más de 100.000 campañas al mes. En España, funciona desde hace unos meses y, poco a poco, se va haciendo un hueco considerable.
– ¿Cuál es la razón de ser de GoFundMe?
– Nace en un momento de ebullición de redes y plataformas de carácter social. Sin embargo, no existía ninguna en la que la gente pudiera unirse para crear una comunidad que ayudara a otros a salir de un aprieto o a hacer realidad un proyecto. Se trata, en definitiva, de un acelerador de la solidaridad.
– ¿Está monetizado?
– GoFundMe ha democratizado la recolección de fondos porque antiguamente sólo estaba al alcance de grandes organizaciones. Ahora, cualquier persona puede hacerlo. Al igual que otras plataformas de «crowfunding», se sostiene mediante porcentajes de las cantidades recaudadas. En concreto, percibe el 5% de esa suma y el procesador de pagos un 2,9%.
– Por tanto, GoFundMe es un negocio.
– Sí, claro.
– Por consiguiente, ¿la solidaridad como medio para hacer «business»?
– GoFundMe está siendo muy beneficiosa para la sociedad. Al igual que otras compañías, como Google o Facebook, contratamos el mejor talento. Nosotros lo hacemos para democratizar la recolección de fondos y ponerla a disposición de cualquier persona que haya decidido promover una campaña.
– ¿Qué tipo de campañas son las que más se promueven a través de su website?
– Está abierta a recaudar fondos para cualquier causa. Hay dos tipos. Unas enfocadas a una necesidad muy específica. Es la del caso de Aaron, un madrileño de 2 años que requiere estar conectado las 24 horas a una máquina que respira, en la que se consiguieron 12.000 euros para pagar las sesiones de fisioterapia adicionales a las que le presta la Seguridad Social. Y otras centradas en sueños o proyectos personales, como la del joven ingeniero aeroespacial de Almería que ha podido estudiar en el prestigioso MIT Entrepreneurship Bootcamp de Australia, gracias al dinero que le han provisto.
– La clave de una plataforma como ésta estriba en la confianza. ¿Cómo garantizan la honestidad de las campañas? ¿De qué manera evitan los fraudes?
– Sin ella, esta iniciativa no se habría desarrollado. Estamos obsesionados en ser el «site» más seguro de internet para donar. Tenemos un equipo de más de un centenar de personas que monitorizan constantemente las campañas que se lanzan. Además, nuestros «followers» –más de 40 millones en todo el mundo– nos ayudan mucho porque son los primeros interesados en que no se produzca ninguna irregularidad. Y, además, contamos con la «garantía GonFundMe», la única que existe en este tipo de plataformas, mediante la cual en caso de que se detecte un fraude, el dinero recaudado, céntimo a céntimo, se devuelve a los donantes.
– ¿Cuál es el principal obstáculo que están encontrando en España?
– Quizá el principal sea que áun no es suficientemente conocida. Estamos trabajando con españoles para conseguirlo.
– En España las donaciones están sometidas a un régimen fiscal...
– También en EE UU y otros países. Éste es diferente según la campaña de que se trate. Siempre recomendamos a las personas que reciben el dinero que consulten a un experto tributario y lo declaren si fuera el caso.
– ¿Qué supuso para usted trabajar en Linkedln?
– Empecé en esta compañía cuando sólo contaba con 40 personas y me marché cuando con una plantilla formada por miles de empleados. Veo muchas similitudes con GoFundMe porque ambas son empresas muy misionales. En el caso de Linkedln, su cometido era y es el de conectar a la gente en el ámbito profesional, mientras que GoFundMe empodera a quien lo desea para ayudarle en una necesidad o a cumplir un sueño. Lo que más me atrajo de Linkedln es su inmensa capacidad para engendrar comunidades globales.
– Hay muchas empresas digitales que, tras años operando, apenas tienen negocio. ¿Se corre el riesgo de crear una burbuja?
– Al final, sólo funcionan aquellas compañías que aportan valor disruptivo a los usuarios. Ésa es la clave para que una empresa de la nueva economía triunfe. Puede ir mejor o peor durante un tiempo, pero su supervivencia dependen de su oferta.
– Hay muchas, como WhatsApp, que apenas tienen ingresos y que su poderío radica en sus millonarias cantidades de usuarios.
– Existe mucho entusiasmo por parte de los inversores en Silicom Valley, lo que genera una elevada competitividad por el talento. Las empresas luchan sin tregua por los mejores trabajadores. De verdad, todo depende de si se ofrece un buen producto y se dan soluciones a los usuarios. Es verdad que compañías que sí cumplen estos requisitos aún no han resuelto su monetización, pero seguro que las harán viables.
– ¿Por qué en algunos países, España uno de ellos, los fondos de capital riesgo o capital semilla no terminan de cuajar?
– Sorprende porque esas entidades buscan básicamente talento. Y éste lo hay en Silicom Valley y en el resto del mundo, por lo que tendría que haber espacio para ellos.
EL PERFIL
David Hahn es un directivo que responde al espíritu de Silicon Valley. Después de estudiar Políticas en Washington D.C., fue a parar a la meca de la innovación y el desarrollo tecnológico, incorporándose a Linkedln, una de sus iconos. Una empresa que entonces apenas tenía 40 empleados y que hoy suma miles. Fue uno de los impulsores de la diversificación de su oferta de servicios, así como de su monetización. Después, como uno de sus directivos, pasó a Greylock Partnes, uno de los de los principales fondos de capital riesgo que hay en California.
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