El Gobierno incentiva por primera vez la compra de bicis y motos eléctricas

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy los planes de estímulo a la demanda de vehículos PIVE 4 y PIMA Aire 2 con algunas modificaciones respecto a los anteriores.

El sector del transporte es el que más energía consume (un 26%) y el que más emisiones de CO2 causa (28%). Sólo en España se estima que cada día laborable se realizan 120 millones de desplazamientos. Con el fin de persuadir al ciudadano para que deje el coche aparcado y reducir la contaminación, el Consejo de Ministros dio ayer luz verde al Plan Pima Aire 2, una iniciativa del Ministerio de Agricultura, por la que se incentivará la compra de bicicletas, motos y ciclomotores eléctricos. En total, «hemos estimado una partida inicial de dos millones de euros que podría ampliarse según la demanda», avanza a LA RAZÓN Susana Magro, directora de la Oficina de Cambio Climático. Se trata de la primera vez que el Estado incentiva la compra de bicicletas eléctricas. Unos fondos que salen de los 18 millones que quedan sin consumir del Pima Aire, que fue dotado de 38 millones.

En concreto, al día siguiente de salir publicado en el BOE se incentivará con 200 euros la compra de las bicicletas eléctricas, siempre y cuando su batería no sea de plomo-ácido y tenga una autonomía de entre 20 y 60 kilómetros. El objetivo de estas limitaciones no es otra cosa que evitar la compra de bicicletas eléctricas no idóneas por la contaminación y por la calidad. Si la batería es de litio y tiene mucha autonomía, mejor. Y quizá no sea la única ayuda, ya que los fabricantes podrían unirse en breve. «Estamos valorando ofrecer descuentos adicionales al Pima Aire», avanza Carlos Núñez, secretario General de la Asociación de Motocicletas y Bicicletas de España (AMBE), entidad que representa a más de 30 empresas de bicicletas, desde fabricantes, distribuidores y proveedores. Y unas ayudas claves para lanzar este sector, ya que «en 2012 se vendieron en España 780.000 bicicletas, de las cuales sólo 8.000 fueron eléctricas», añade.

Las ayudas para vehículos eléctricos a dos ruedas, en caso de sustituir otro vehículo de más de cinco o siete años –según el tipo–, serán de 600 euros (de los cuales 200 euros se incentivarán por parte de los concesionarios) para las motocicletas y 350 para los ciclomotores (100 euros aportados por los concesionarios). Como este plan persigue mejorar la calidad del aire, las ayudas, en caso de no sustituir un vehículo descienden a 500 euros por la compra de un moto eléctrica y 300 si es un ciclomotor.

Ayudas a particulares

Además de incorporar este tipo de vehículos de dos ruedas, otra de las novedades más importantes del Pima Aire es que se extrapolan las ayudas de vehículos industriales a particulares. Hasta la fecha sólo empresas y autónomos podían recibir los incentivos del Plan, que se creó con el fin de favorecer la renovación de furgonetas y vehículos comerciales. Así, el Gobierno espera que los incentivos (ampliados hasta el agotamiento del crédito) tengan un mayor impacto. Se trata, en definitiva, de un amplio abanico de propuestas que, además de perseguir el mantenimiento de empleo de autónomos, Pymes y empresas, pretende reducir en un 100% las emisiones de CO2 directas, así como las de óxido de nitrógeno y las partículas en suspensión, emitidas sobre todo por los diésel.