Distribución
La agencia que viaja por el mundo
Cuando empezó a estallar la compra de billetes de avión y de reservas hoteleras por internet, muchos vaticinaron el fin de las agencias de viajes. Es cierto que algunas han caído por el camino, igual que otros sectores que han sufrido la competencia de la digitalización. Sin embargo, hay buenos ejemplos para sostener que aún los consumidores confían más en organizar su viaje cara a cara y tener todo resuelto. Viajes El Corte Inglés es uno de ellos. Lejos de estancarse, se han internacionalizado y, de hecho, han aprovechado la digitalización a su favor para ofrecerles un mejor servicio a sus clientes.
La han aplicado a su red de delegaciones, que ha ido creciendo paulatinamente hasta que, a día de hoy, la conforman más de 600 oficinas. La meta ha sido «poder dar el mejor servicio posible a los clientes a través de todos los canales posibles, por lo que la digitalización es una prioridad para conseguir omnicanalidad con los niveles de calidad adecuados», sostienen desde Viajes El Corte Inglés. La mayoría de estas oficinas se encuentran en España, incluso en aeropuertos (Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Las Palmas y Barcelona-El Prat) o en las estaciones de ferrocarril para «ayudar a los nuestros clientes en el transcurso de sus viajes», comentan fuentes de la compañía.
No obstante, hace años pusieron en marcha un proceso de internacionalización en el que han proyectado los valores asociados a la marca y percibidos por los clientes: Garantía, confianza, calidad y seguridad. Con ello, fuera de nuestras fronteras cuentan con oficinas repartidas por países como Argentina, Colombia, Chile, Cuba, Estados Unidos, Francia, Italia, Panamá, Perú, Portugal, Uruguay, Ecuador y República Dominicana.
Se ha tratado (y aún es así), manifiestan fuentes de la empresa «de un proceso de crecimiento internacional planificado y meditado, poco agresivo pues preferimos consolidar los proyectos iniciados en cada país. Queremos ser capaces de transmitir los valores de marca y de cultura de empresa a todos nuestros empleados para que a su vez sean capaces de transmitirlo a sus clientes en la forma adecuada».
Viajes El Corte Inglés ofrece a sus clientes la personalización de sus servicios. Es decir, uno puede imaginarse su viaje ideal y planteárselo a Viajes El Corte Inglés para que ellos lo hagan realidad. Así, aseguran que se adaptan a cada mercado «apostando por crear puntos de venta tipo ‘‘boutique”, dando máxima importancia a las necesidades individuales de cada cliente con un asesoramiento muy profesional y a la experiencia de compra». Estos servicios no están sólo destinados a particulares que buscan vacaciones, sino también a las empresas locales o españolas instaladas en los países donde tienen presencia.
Y es que cuentan con un catálogo bastante amplio en cuanto a experiencias en el extranjero. Ellos mismos destacan que «los cruceros son muy demandados por su comodidad y por su gran variedad de oferta, capaz de adaptarse a cualquiera de las necesidades, preferencias y presupuestos de nuestros clientes. Si optamos por destinos más exóticos Costa Rica, Japón, Tailandia, Vietnam o Camboya son opciones muy recomendables, así como combinados que unen en un mismo viaje destinos de marcado carácter cultural y de playa. En Viajes El Corte Inglés también apostamos por destinos emergentes o menos visitados y en clara expansión como destinos turísticos. Todo enmarcado en nuestro decálogo de «Turismo Responsable y Sostenible».
Un crucero para estudiantes
Viajes El Corte Inglés se centra en la innovación de sus servicios y perfilar su oferta para cubrir todo el abanico de clientes. En este sentido, la compañía ha organizado el primer crucero exclusivo para estudiantes, que tuvo lugar el pasado mes de abril, y agotó todas sus plazas en tan sólo dos semanas. Los que pudieron disfrutar de ello fueron más de 1.300 alumnos españoles de 16 y 17 años. La experiencia, evidentemente, estaba adaptada a estas edades. Es decir, se les propusieron salidas culturales, entretenimiento, otras de tono más turístico, y tampoco faltó la fiesta. El crucero Olympia de la naviera Celestyal Cruises comenzó su trayecto en Málaga y continúo por Ajaccio (Francia), Civitavecchia (Italia), Nápoles (Italia), Livorno (Italia), Villefranche (Cataluña) y finalizó en Barcelona.
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