Crisis bancaria

La banca española reduce por sexto mes las peticiones de financiación al BCE

Los bancos que operan en España han reducido en febrero, por sexto mes consecutivo, sus peticiones de financiación al Banco Central Europeo (BCE), que han caído a 271.840 millones de euros.

Según los datos publicados hoy por el Banco de España, la deuda de los bancos españoles con el BCE se ha reducido en febrero un 9 %, ya que en enero este importe fue de 298.664 millones de euros.

Estos datos también ponen de manifiesto que las peticiones de fondos de la banca española al BCE representaron en febrero casi el 32 % del total del sistema financiero de la zona euro, que también se redujo, hasta 850.148 millones de euros, frente a los 907.427 millones de enero.

Pese a estas bajadas en las peticiones, éstas siguen triplicando el peso que las entidades españolas tienen, en función de sus activos y de sus pasivos, en el conjunto de la banca europea, que es del 10 % según las estadísticas del balance agregado de las instituciones financieras monetarias de la zona del euro, excluidos los bancos centrales.

En agosto de 2012, las peticiones de financiación de la banca española al BCE alcanzaron un máximo de 388.736 millones de euros.

No obstante, desde ese mes, y después de que la Unión Europea pusiera a disposición de la banca española una ayuda de hasta 100.000 millones de euros, las peticiones de financiación de las entidades españolas se han ido reduciendo.

La ayuda, que finalmente quedó en 40.000 millones, se hizo efectiva, por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), en dos partes, la primera el pasado enero, de 36.968 millones, para las cuatro entidades nacionalizadas: Bankia, Catalunya Banc, NCG y Banco de Valencia.

En la segunda fase, que se completó ayer, se inyectaron otros 1.261 millones en varias entidades del grupo 2, BMN, Liberbank y Caja3.

La otra entidad perteneciente a ese grupo, formado por las que necesitan apoyo público para recapitalizarse pero no han sido nacionalizadas, CEISS, se encuentran a la espera de que la Comisión Europea autorice su integración en Unicaja.

Los fondos se ingresaron en el Banco de España, y éste los trasladó al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).