Portugal

La grave recesión en Portugal empaña la caída de intereses de su deuda

La Razón
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La grave recesión en Portugal, cuya economía cayo el 3,9 % en el primer trimestre del año, ensombreció el resultado de su emisión de deuda de hoy, que batió otro récord de descenso de intereses desde el rescate luso.

La grave recesión en Portugal, cuya economía cayo el 3,9 % en el primer trimestre del año, ensombreció el resultado de su emisión de deuda de hoy, que batió otro récord de descenso de intereses desde el rescate luso.

El Tesoro portugués emitió hoy 1.750 millones de euros en deuda a seis y doce meses, una semana después de su regreso a los mercados a largo plazo, y logró los tipos de interés más bajos desde que la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le concedieron, en mayo de 2011, una ayuda financiera de 78.000 millones de euros.

La reducción más significativa de intereses se registró en la colocación de 500 millones de euros a seis meses, vendidos a cambio de una rentabilidad del 0,81 %, cerca de tres veces menos que el 2,1 % exigido en una operación similar en noviembre de 2012.

En el caso de los bonos con vencimiento a un año se adjudicaron 1.250 millones de euros y el interés descendió al 1,23 %, ligeramente por debajo de la anterior emisión equivalente, realizada hace justo un mes.

El resultado de la subasta, considerada exitosa en medios oficiales, coincidió, sin embargo, con un agravamiento de la caída de la economía, según datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística luso (INE).

La oposición portuguesa vio en la caída del PIB, del 3,9 % en el primer trimestre, una prueba de que la política de austeridad del Gobierno conservador empuja al país a "una espiral recesiva"que hipoteca su futuro.

Aunque en relación con el trimestre anterior el descenso del PIB entre enero y marzo fue del 0,3 %, mucho menor al del mismo periodo de 2012 (1,8 %), Portugal ya acumula nueve trimestres consecutivos de caídas y la tendencia no se prevé que cambie en 2013, pese a dos años de ajustes y reformas exigidas por la ayuda externa.

El Partido Socialista (PS), el principal de la oposición, el Comunista (PCP) y el Bloque de Izquierda (BI) coincidieron en alertar de que la contracción que ha registrado la economía portuguesa en el primer trimestre demuestra que el programa del rescate financiero y sus duros recortes no funcionan.

Desde la patronal, el presidente de la Confederación Empresarial de Portugal (CIP), António Saraiva, también subrayó que la prioridad debe ser el crecimiento económico para mantener el empleo y conseguir que las empresas creen nuevos puestos de trabajo.

También Carlos Silva, secretario general de uno de los dos grandes sindicatos lusos, la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) mostró su preocupación por la caída del PIB precisamente tras reunirse con la cúpula empresarial.

Pero a pesar de la recesión y la crisis económica lusa la emisión de deuda de hoy reflejó que la desconfianza y la presión de los mercados sobre la deuda soberana del país siguen a la baja, tras caer con fuerza en los últimos meses.

Esta mejoría también se percibió en la colocación de deuda a largo plazo de hace una semana, cuando Portugal vendió, al 5,6 % de interés, 3.000 millones de euros en obligaciones a diez años, el vencimiento más largo al que ha emitido deuda desde que solicitó el rescate.

El Gobierno luso considera prioritario que las finanzas del Estado sean sostenibles para no volver a necesitar ayuda de la UE y el FMI, cuyos fondos se acaban a finales de este año.

Portugal está pendiente ahora de recibir un nuevo tramo de su rescate, por 2.000 millones de euros, bloqueado desde marzo en espera de que el Gobierno concretara ante la UE y el FMI sus medidas de ajuste para cumplir los limites de déficit en los próximos años.

El primer ministro, Pedro Passos Coelho, presentó el mes pasado una nueva batería de medidas de austeridad, aceptadas por los organismos internacionales aunque no por la oposición, para reducir el gasto del Estado en 4.800 millones de euros hasta 2016 y sustituir otros recortes prohibidos por el Tribunal Constitucional.