La reforma eléctrica pone en pie de guerra al sector agrario

Los regantes se van a manifestar durante esta semana en diversas ciudades españolas (el miércoles 26) para protestar por lo que denominan el "tarifazo"de la luz, que supone un importante incremento de sus costes de producción. La convocatoria ha sido realizada por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) y a ella se han sumado las organizaciones agrarias. Ya hubo un «aperitivo» la semana pasada en Valladolid y las próximas manifestaciones tendrán lugar en Badajoz, Sevilla, Toledo, o Zaragoza, entre otras ciudades.

Mientras tanto, el ministro de Agricultura anunció que el Gobierno está estudiando la posibilidad de aplicar una fórmula exclusiva para los regadíos en materia de tarifas eléctricas, con el fin de que cuenten con un contrato de suministro adaptado a este tipo específico de consumo, cuyo perfil es de temporada. Los regantes vienen planteando sus reivindicaciones desde hace meses y se han entrevistado en diferentes ocasiones con representantes del Ministerio de Agricultura; sin embargo, y según han denunciado desde Fenacore, los responsables de Industria, y más en concreto de la secretaría de Estado de Energía ha hecho hasta ahora oídos sordos a sus peticiones.

El de las tarifas para riego no es el único frente que tienen abierto el sector agroalimentario con el Ministerio dirigido por José Manuel Soria. Con la reforma eléctrica puesta en marcha por su secretario de Estado, Alberto Nadal, han comenzado a cerrar las instalaciones dedicadas al tratamiento de los purines producidos en explotaciones de ganado porcino. Dicen desde la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines que la nueva normativa en materia de energías renovables, cogeneración y residuos, que regula la producción de electricidad a partir de esas fuentes, está suponiendo la desaparición de las plantas de tratamiento de purines, lo que provocará graves problemas a los ganaderos de porcino, que no tienen otra forma de eliminar estos residuos.

Tanto desde esa asociación como desde las organizaciones agrarias de ámbito general, las cooperativas y la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino han exigido a la Administración medidas que garanticen la continuidad de las plantas y de las explotaciones de cerdos que dependen de ellas. Según fuentes del sector, son más de 3.000 las explotaciones ganaderas que gestionan actualmente sus excedentes de purines en las 29 plantas de tratamiento que existían en España. El malestar en el sector es evidente y la pasada semana tuvieron lugar diferentes manifestaciones en apoyo de estas reivindicaciones. Por otro lado, también se verá muy afectado por la reforma eléctrica el sector de la biomasa.