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Las reformas en España no han supuesto un aumento de la «viabilidad», según un estudio

La Razón
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Las reformas llevadas a cabo en España no se han traducido en un aumento de la "viabilidad"del país, con un aumento de la desigualdad social y el paro juvenil como mayores problemas, según explica un estudio de la Fundación Bertelsmann publicado hoy.

Según explica ésta organización en un comunicado, "España ha perdido en viabilidad, pues la mala situación económica conlleva menos inversiones en educación, investigación y desarrollo y debilita los sistemas sociales".

El estudio, que evalúa la viabilidad de 41 Estados miembros de la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sitúa a España a la cola en mercado laboral, sólo por delante de Grecia, y habla de una "generación perdida", con un paro juvenil por encima del 50 %.

Los autores del informe indican que "un aumento de la competitividad no se puede conseguir a largo plazo reduciendo únicamente los gastos salariales. España precisa, más bien, un nuevo modelo económico y de crecimiento, que abogue por la formación y la innovación y mejore las expectativas de las generaciones jóvenes"

También advierten del crecimiento de la desigualdad social y especialmente de la pobreza infantil que en España afecta ya a 1 de cada 5 niños, según recuerdan los expertos de la fundación germana.

El estudio reconoce que el crecimiento de la productividad junto al descenso de la morosidad privada y la introducción de normas fiscales más estrictas mejoró las expectativas económicas, pero también advierten que la crisis provocó recortes en inclusión social, educación y en investigación y desarrollo.

Todo ello, avisan los autores del informe, pone en peligro la cohesión social del país, provoca un aumento de la desconfianza en la política y las instituciones, además de situar a España en los últimos puestos en comparación con el resto de Estados del sur de Europa en crisis.

En este sentido, la Fundación Bertelmann, también advirtió de un aumento generalizado de la distancia entre ricos y pobres en toda Europa a pesar de la existencias de avances en materia de consolidación económica.

Los países que obtienen mejor puntuación en el índice de la organización alemana son Suecia, Noruega, Suiza, Finlandia, Dinamarca y Alemania, debido a que han sabido afrontar mejor la crisis económica, especialmente en el ámbito de las políticas sociales y familiares.

Entre los anteriores Estados, Bertelsmann destaca a Alemania que, según explica, se ha convertido, junto a Suiza en el país de la UE que más mejoró en los últimos años, con grandes avances en políticas económicas y de empleo.