Los fabricantes de Botox y Viagra crearán la farmacéutica más grande del mundo

Pfizer y Allergan negocian fusionarse en un gigante de más de 300.000 millones.

Las farmacéuticas se han entregado en los últimos años a las fusiones en busca de nuevas estrategias para vender más productos. De esta forma, ayer a mediodía desde Allergan, con un valor de mercado de más de 198.000 millones, el fabricante de Botox, se informó de que han empezado a mantener conversaciones con Pfizer, interesado en comprar la citada compañía famosa por las inyecciones de esta toxina que quita las arrugas.

A pesar de que se ha querido hacer hincapié en que se encuentran en una fase preliminar de una supuesta venta, de realizarse sería un gran éxito para la empresa que comercializa Viagra. Acaban de hacerse por 13.680 millones de euros con Hospira, una empresa especializada en productos de hospital.

Ahora, con la compra de Allergan, valorada en el mercado en más de 103.000 millones, se crearía el mayor fabricante de medicamentos del mundo en un momento en el que la industria farmacéutica experimenta una ola de fusiones. De hecho, Allergan se creó de una unión de 60.190 millones de euros con Actavis. Así las cosas, la fusión de los fabricantes de Botox y Viagra crearía un gigante con un valor de mercado de más de 300.000 millones de euros.

Con esta operación, los ejecutivos de Pfizer también persiguen encontrar un nuevo lugar fuera de Estados Unidos para reducir el pago de impuestos. El año pasado ya intentaron comprar AstraZeneca, pero desistieron después de ser atacados por los congresistas del Capitolio, donde fueron acusados de querer abandonar EE UU para ahorrarse dinero. Interrogado ayer en un acto organizado por el periódico «The Wall Street Journal», el consejero delegado de Pfizer, Ian Read, reconoció que «lo que pagamos de impuestos nos hace estar en desventaja en el negocio de alta tecnología de las multinacionales. Peleo con una mano atada», indicó en referencia a que lo que se ahorraría iría destinado a relanzar la inversión en investigación de la farmacéutica estadounidense.

Al igual que Pfizer, parte de las operaciones de Allergan se encuentran en Nueva Jersey. Pero, la principal sede se encuentra en Dublín (Irlanda). Aún así, además de pagar menos impuestos, la compra abriría a Pfizer la puerta al negocio del Botox y los mercados de oftalmología que tiene Allergan.