Nueva York

Nuevo mínimo anual de la gasolina

Los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado descensos del 0,3% y del 0,2%, respectivamente, en la última semana, y en el caso de este primer combustible se sitúan en el nivel más bajo desde diciembre de 2012, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). En concreto, el litro de gasolina cuesta, con datos recabados el lunes, 1,378 euros, y, tras sumar nueve semanas consecutivas a la baja, es un 1,5% más barato que en enero, si bien también resulta un 0,5% más caro que en la misma semana del año anterior.

En el caso del gasóleo, el litro tiene un precio de 1,335 euros, lo que supone un descenso del 1,9% con respecto al nivel marcado en enero y del 0,7% con respecto a la misma semana del año anterior.

El gasóleo también marca una tendencia de nueve semanas a la baja, solo interrumpida por una leve subida a finales de octubre, y junto a la gasolina se aleja de los máximos del verano, de 1,401 euros en el primer caso y de 1,477 euros en el segundo.

En el escenario actual, llenar un vehículo de gasolina con un depósito medio de 55 litros de capacidad cuesta 75,8 euros, 20 céntimos menos que hace una semana, mientras que en el caso del gasóleo el precio se sitúa en 73,4 euros, 10 céntimos menos.

Esta evolución de precios se produce en un escenario de encarecimiento del barril de petróleo de referencia en la Unión Europea. Mientras el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se ha encarecido en tres dólares, hasta 107 dólares, el Texas 'sweet light', de referencia en Nueva York, se ha abaratado en dos dólares, hasta 93 dólares.

PRECIOS EN LA UE

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el litro de gasolina asciende a 1,518 euros y a 1,549 euros en la zona euro. Por su parte, el precio del litro de gasóleo asciende a 1,416 euros de media en la UE de los 28, y a 1,401 euros en la zona euro.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos autonómicos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó ayer un informe en el que se aprecia que los precios en España antes de impuestos son superiores a la media comunitaria. El informe no detecta una persistencia.