El consejo de administración de la compañía ha dado luz verde hoy a la compra al fondo australiano Macquarie y a Wren House Infraestructure de la eléctrica Viesgo.

Apenas tres semanas después de que anunciase su intención de desembarcar en el negocio minorista de la luz y el gas, Repsol ha concretado estos planes. El consejo de administración de la compañía ha dado luz verde hoy a la compra al fondo australiano Macquarie y a Wren House Infraestructure de la eléctrica Viesgo, según ha comunicado en un hecho relevante enviado a la CNMV. La operación, por la que la firma que preside Antonio Brufau desembolsará 750 millones de euros, incluye la adquisición de la comercializadora de Viesgo, que cuenta con 750.000 clientes, la mayoría de luz. Aunque están repartidos por toda la geografía española, se concentran fundamentalmente en Cantabria, Galicia, Andalucía, Asturias, Castilla y León y Comunidad de Madrid. La transacción también incluye tres centrales hidroeléctricas con una capacidad instalada de 700 megavatios y dos de ciclo combinado de gas que suman otros 1.650 megavatios. Del acuerdo quedan excluidas las centrales de carbón. Con estas cinco adquisiciones, Repsol pasará a contar con una capacidad eléctrica total instalada de 2.950 megavatios, 2.350 de las nuevas compras y 600 de las plantas de cogeneración con las que cuenta. Repsol espera que la operación, que tendrá efectos económicos desde el pasado 1 de enero, se complete en el cuarto trimestre del año, una vez se hayan recibido las autorizaciones regulatorias necesarias.

El desembarco de Repsol en el mercado minorista de la luz y el gas fue anunciado por su consejero delegado, Josu Jon Imaz, durante la presentación del plan estratégico de la compañía para el periodo 2018-2020, que prevé inversiones por valor de 15.000 millones de euros. Según aseguró entonces, el objetivo de la energética es alcanzar los 2,5 millones de clientes particulares de luz y gas en 2025, lo que le daría una cuota de mercado superior al 5%. Los de Viesgo le proporcionarán alrededor del 2% del mercado actual. Imaz aseguró que la intención de la empresa energética es invertir 2.500 millones de euros no sólo en el negocio minorista de energía sino también en el de la generación eléctrica y en el mayorista de gas dentro de su estrategia de transición energética hacia negocios de bajas emisiones. El primer ejecutivo explicó que su prioridad es construir esta división de forma orgánica, sin renunciar a compras que encajen en este perfil. De hecho, Imaz reconoció que estaban en conversaciones con varias compañías, incluida Viesgo. El importe que desembolsará por la eléctrica encaja en el objetivo que se había marcado Repsol de no invertir más de 1.000 millones de euros en una hipotética compra de una compañía.