España

Walter de Luna presenta su dimisión como «número dos» de Sareb

El director general de Sareb, el banco malo, Walter de Luna, ha presentado hoy su dimisión al consejo de administración de la sociedad inmobiliaria, una semana después de que saltara la noticia de que la presidenta de la compañía, Belén Romana, buscaba un nuevo "número dos".

El director general de Sareb, el banco malo, Walter de Luna, ha presentado hoy su dimisión al consejo de administración de la sociedad inmobiliaria, una semana después de que saltara la noticia de que la presidenta de la compañía, Belén Romana, buscaba un nuevo "número dos".

Según un comunicado, el consejo de administración de la sociedad ha aceptado la renuncia como miembro de este órgano de De Luna, que cesa también como directivo de la entidad.

Romana y el resto de los miembros del consejo de administración de Sareb han agradecido el trabajo desempeñado por De Luna, que fue el máximo responsable inmobiliario de ING en España y Portugal, en un año que "ha estado marcado por la puesta en marcha de la compañía y el inicio de su actividad comercial".

La semana pasada saltó a la opinión pública las discrepancias que existían entre Romana y De Luna a la hora de trabajar y de las que se llevaba meses hablando en círculos financieros.

Sin embargo, fuentes próximas al accionariado de Sareb explicaron a Efe en su momento que la principal razón para un cambio en la cúpula directiva de la entidad se debía en que De Luna no contaba con el perfil que ahora requiere la compañía, pues no contaba con experiencia en la gestión del balance.

Por eso la presidenta de la compañía había abierto un proceso de selección para escoger a un nuevo director general con un perfil más idóneo para estas funciones, al tiempo que había comunicado sus planes al que hasta hoy ha sido su "número dos"que, lejos de dimitir, siguió en la compañía hasta hoy.

Los accionistas consultados consideran que tras la dimisión de De Luna lo previsible es que en breve Belén Romana les proponga "al menos dos candidatos"para el cargo de director general con el fin de que puedan dar su opinión.

La tarea no resulta fácil si se tiene en cuenta que Romana quiere que el sustituto de De Luna cuente con experiencia en la gestión del balance y debe estar dispuesto a desempeñar su cargo sin cobrar más de medio millón de euros al año, el máximo que puede pagar Sareb.