Automóvil

El espacio no está reñido con la elegancia y el lujo

Jaguar presenta la carrocería Sportbrake de su berlina XF

Cilindrada: 2.993 cc.Nº Cilindros: V-6.Potencia: 241 cv. Vel. máxima: 240 km/h. Acelerac. 0-100: 7,1 s. Dimensiones: 4,96/1,87/1,48 m.Plazas: 5.Peso: 1.663 kg.Tracción: Trasera.Cambio: Autom. 8 vel.Capac. depósito: 70 l.Capac. maletero: 550 l.Consumo medio: 6,1 l. Precio: 61.750 euros
Cilindrada: 2.993 cc.Nº Cilindros: V-6.Potencia: 241 cv. Vel. máxima: 240 km/h. Acelerac. 0-100: 7,1 s. Dimensiones: 4,96/1,87/1,48 m.Plazas: 5.Peso: 1.663 kg.Tracción: Trasera.Cambio: Autom. 8 vel.Capac. depósito: 70 l.Capac. maletero: 550 l.Consumo medio: 6,1 l. Precio: 61.750 euroslarazon

El Sportbrake puede considerarse la versión familiar de un auténtico Jaguar XF, con una carrocería espaciosa y elegante. El resultado de esta combinación es una nueva oferta dentro de la gama Jaguar, pero que mantiene intactas sus aptitudes deportivas y, a la vez, ofrece muchas ventajas en su utilización. Por lo general, cuando a una berlina clásica se la convierte en un auténtico «station wagon», pierde algo de su encanto y cierta comodidad en la altura disponible en las plazas traseras, pero éste no es el caso del nuevo Sportbrake de Jaguar. No es más grande que el XF, ya que mide exactamente lo mismo. Pese a ello, su configuración familiar le permite una capacidad de carga de 550 litros, que se convierten en más de 1.600 cuando, por medio de unos tiradores alojados en el maletero, abatimos los asientos traseros. Su principal ventaja es el espacio disponible, pero no es la única. El acertado diseño conserva las líneas del modelo XF y hace que esta versión sea una opción ventajosa para quien busque prestaciones y gran versatilidad en su uso.

Otro punto a destacar en el Sportbrake es el trabajo técnico que Jaguar ha dedicado a la suspensión trasera. Se ha tenido en cuenta que un «station wagon» cargado tiene un comportamiento dinámico más noble que cuando lo conducimos sin carga y sin pasajeros traseros. En esta situación, que es la más habitual, el vehículo refleja cierta inestabilidad. En el Sportbrake, Jaguar ha confirmado su sensibilidad deportiva montando unas suspensiones neumáticas que se adaptan al peso y la altura trasera, por lo que cargado o vacío, la estabilidad del vehículo es siempre constante. Aunque no es el primer familiar de la marca, el XF Sportbrake se comporta como una berlina, ya que en ningún momento se nota el aumento de peso o el volumen extra de su carrocería.

El interior se caracteriza por el indiscutible sello de elegancia y lujo propios de Jaguar. Es amplio, cómodo, confortable y práctico, es decir, lo que se puede pedir en un automóvil de este nivel y en este alto acabado de producto: aunque sea un familiar está calro que no pretende renunciar a las altas prestaciones. Busca cumplir con las expectativas del perfil de un usuario elitista, que busca por igual prestaciones y capacidad de carga.

Por ello, las dos motorizaciones previstas en nuestro mercado son V-6 diésel con potencias de 240 y 275 caballos. Es decir, los mismos motores que ya se montan en el XF berlina. Dos plantas motrices que se combinan con una caja de cambios automática de ocho velocidades con levas en el volante. Ambos van equipados con el sistema «Stop & Start» de serie, lo que les permite lograr unos consumos medios muy bajos, pese a sus prestaciones, verdaderamente altas.

Con el XF Sportbrake, Jaguar demuestra que no se ha limitado a poner en el mercado un simple cambio de carrocería, sino que ha diseñado un nuevo concepto de automóvil en el que se reúnen factores normalmente ajenos a este tipo de vehículo, como son elegancia, prestaciones y amplio espacio.