Coronavirus
El CSIC alertó en enero de la “letalidad” del Covid-19
Un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, confirma que los expertos alertaron al Gobierno de la necesidad de tomar medidas «desde el primer momento» para combatir el virus
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la agencia estatal de investigación adscrita al Ministerio de Ciencia e Innovación, advirtió al Gobierno “desde el primer momento” de la “gravedad” del brote de coronavirus, que ya ha contagiado a más de 33.000 personas y ha provocado casi 2.200 fallecidos en nuestro país. Sin embargo, el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos no decretó el estado de alarma hasta el pasado día 14, cuando la cifra de muertos por el Covid-19 se elevaba entonces a 136.
Según refleja un documento elaborado por el CSIC, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, “desde el primer momento nuestros investigadores han apuntado con argumentos científicos y basados en la experiencia la gravedad de la situación, y han apoyado la necesidad de tomar medidas, aunque éstas tengan que ser duras, como de hecho lo están siendo”. El documento, titulado Covid-19: Resumen para información interna del plan de acción del CSIC ante la pandemia, fue actualizado este domingo 22 de marzo, pero su redacción se remonta al mes de enero.
El primer positivo por coronavirus en España fue detectado el pasado 31 de enero. Se trataba de un turista alemán que se contagió en su país antes de viajar a La Gomera, donde fue aislado en un hospital de la isla canaria. Ese mismo día, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, afirmó que “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado [de coronavirus]”
Por aquellas fechas, y mientras el Gobierno trataba de minimizar la magnitud de la epidemia, el CSIC ya estaba involucrado en proyectos de investigación del coronavirus. “En enero de 2020, tras una reunión del equipo de dirección del CSIC con la dirección e investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB)”, según señala el documento, “se acordó lanzar con carácter inmediato un proyecto con financiación propia apoyando la línea de trabajo del laboratorio de coronavirus del CNB”, liderado por los doctores Luis Enjuanes e Isabel Sola.
Varias semanas más tarde, el 14 de febrero, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó que con las medidas adoptadas hasta ese momento para hacer frente a la pandemia “es más que suficiente”. El 25 de febrero, tras detectarse los primeros contagios en la Comunidad de Madrid y Cataluña, todos relacionados con el virulento foco de Italia, Illa pidió “no caer en alarmismos”. Y añadió que “no es necesario ir con mascarillas por la calle”. Y el 28 de febrero, ya con 30 casos registrados en España, el Gobierno decidió seguir manteniendo el escenario de “contención”, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) había elevado el riesgo de expansión de “alto” a “muy alto”.
El documento, en cuya portada reza la advertencia “Uso exclusivamente interno CSIC”, señalaba ya en enero que “la emergencia mundial subraya la necesidad de una respuesta rápida para caracterizar este nuevo virus emergente”. Sin embargo, un mes más tarde, cuando el coronavirus afectaba ya a 10 comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad seguía descartando la anulación de eventos o la restricción de la libertad de movimientos porque ello traería “consecuencias muy gordas” (sic), según dijo entonces Simón.
El documento elaborado por el CSIC advierte de que la situación generada por el Covid-19 “comienza a ser muy preocupante en la semana del 9 de marzo, especialmente en la Comunidad de Madrid”. Pese a ello, y a que el número de contagiados ya se ha disparado entonces a 1.204, Sanidad se limita a recomendar ese mismo día, a nivel nacional, el cuidado domiciliario de los mayores, así como que las personas con enfermedades crónicas o multipatologías “limiten” las salidas de casa. Un día más tarde, el 10 de marzo, el Gobierno adoptó, como única medida reseñable, la anulación de todos los eventos en espacios cerrados de más de 1.000 personas.
Un portavoz del Ministerio de Ciencia e Innovación, del que depende el CSIC, señaló ayer que “la situación creada por el coronavirus es evidente que interesa al CSIC y a cualquier centro de investigación en el mundo que estudie coronavirus desde el primer momento en que surgió en China. Una cosa es el interés de trabajar en esa vacuna y en entender el virus, y otra muy distinta el impacto epidemiológico en España, imposible de prever en ese momento”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar