Sánchez abandona el confinamiento para visitar una fábrica de respiradores

En medio del confinamiento total que Moncloa ha impuesto a toda la población, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abandonado su reclusión en Moncloa para recuperar parte de la actividad institucional a la que acostumbraba como jefe del Ejecutivo. Sánchez ha visitado las instalaciones de la empresa Hersill, que, “a través de un programa de reorientación de líneas industriales y producción nacional impulsado por el Gobierno”, se ha reconvertido para fabricar respiradores en la lucha contra el coronavirus.

A su llegada a las instalaciones sitas en Móstoles (Madrid) y enfundado en unos guantes y mascarilla quirúrgica, una imagen inédita hasta ahora del presidente, el jefe del Ejecutivo ha querido transmitir un “mensaje de fortaleza y de determinación", porque “unidos, estoy convencido de que estamos salvando vidas”. Hasta ahora, Sánchez solo había salido públicamente de Moncloa, donde mantiene una frenética agenda de videoconferencias, para acudir al Congreso de los Diputados. En sede parlamentaria ha comparecido hasta dos veces para explicar el estado de alarma, su primera prórroga y se prevé que acuda también la próxima semana para someter la decisión de ampliarlo hasta el próximo 26 de abril.

Tras imponer el cierre total de las actividades “no esenciales” ha surgido la suspicacia de qué sentido tiene que el presidente del Gobierno se exponga para una visita oficial. Preguntado por esta cuestión, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha salido en su defensa, asegurando que la actividad del jefe del Ejecutivo siempre debe de considerarse “esencial”.