Alberto Chicote: «Los chefs estamos para hacer felices a los demás»

«Para mí ha sido un año colosal; me he divertido, sigo haciendo lo que más me gusta, que es cocinar, y el programa ha sido un golpe de aire fresco». Palabra de Alberto Chicote, que paladea el éxito de «Pesadilla en la cocina» con deleite y un punto de humildad. No quiere ser consciente de que es la revelación televisiva del año, un comunicador nato que ha logrado que el «reality» se convierta en uno de los programas franquicia de laSexta, prefiere pensar que ha ayudado a empresarios con problemas a reflotar sus restaurantes. «Estoy orgulloso porque sé que hemos hecho un buen trabajo y he podido transmitir el mensaje que quería: un restaurante no lo puede llevar cualquiera como se piensa. Me cabrea mucho que personas sin preparación se carguen un negocio. Yo no me enfado porque me apetezca o para que funcione mejor el ''reality'', es mi carácter y es lo que hay». Impulsivo y vehemente, Chicote transmite energía positiva, «es imprescindible, tengo muy claro que los cocineros estamos para hacer felices a los demás».

RAFAEL MATESANZPresidente de la Organización Nacional de Trasplantes

«Llevamos 20 años siendo los mejores del mundo y tenemos que seguir siéndolo»

A lo largo de este 2012, en España se han realizado 4.200 trasplantes. Una cifra récord que cada vez nos aleja más de otros países y nos coloca a la cabeza internacional. España es un país solidario. Por eso, Rafael Matesanz, presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), asegura que «hay que estar satisfechos. Llevamos 20 años siendo los primeros del mundo y tenemos que seguir siéndolo». Las cifras son muy buenas, aunque «nuestro único objetivo es que cualquier español que necesite un trasplante de órganos, tejidos o de médula para seguir viviendo tenga las máximas posibilidades de conseguirlo». En este punto, el nefrólogo hace especial hincapié, ya que considera que nadie puede quedarse sin un órgano vital «por razones económicas, sociales o de cualquier otro tipo». Además, los trasplantes no sólo salvan vidas, también ayudan al Sistema Nacional de Salud. Le ahorran dinero. En nuestro país hay 50.000 enfermos renales crónicos, de los que 25.000 viven con un riñón funcionante. Generan un ahorro a la Sanidad pública de entre 400 y 450 millones de euros anuales. Por ello, es importante que «supere la crisis con los menores daños posibles y preservando un sistema que tanto nos ha costado conseguir». La clave para que la máquina siga funcionando igual de bien es que «se mantenga como un sistema organizativo integral de donación y trasplante en el que nada se deja a la improvisación, con unos profesionales muy bien entrenados y coordinados por la ONT». También es importante la buena relación que se mantiene con el actual Ministerio –«la excepción más que la regla»– y que «la sociedad responde muy bien a los mensajes sobre la donación», informa Erik Montalbán.