Alonso apuesta por que el PP vasco sea «referencia desde la centralidad»

Ratificado ayer por unanimidad, defiende que su compromiso con el partido en el País Vasco es «de largo alcance».

Creía que tenía que dar el paso y asumir esa nueva responsabilidad que no sólo pidió él sino que además le habían pedido que asumiera. Alfonso Alonso fue nombrado ayer nuevo presidente del PP vasco en una junta directiva extraordinaria por unanimidad. Viene para aunar equipos y continuar con el espacio que venían ocupando los populares.

Alonso agradeció al conjunto de miembros de la junta directiva el respaldo que le otorgaron «con generosidad». Mostró su mano tendida «con todos» porque «todos son necesarios» para la labor que tienen por delante y quiere que el PP vasco sea un lugar de encuentro y apertura a la sociedad vasca. También tuvo palabras de recuerdo para su antecesora en el cargo, Arantza Quiroga, reconociendo lo difícil que es presidir el PP en el País Vasco. La receta para triunfar, dijo, no debe ser otra que «trabajo, trabajo y trabajo» y se mostró convencido de que el País Vasco «es capaz de grandes cosas».

El nuevo presidente del PP vasco incidió en que quiere estar pegado a la realidad y que su proyecto se siente fortalecido más que nunca con esa idea de centralidad. No desveló si finalmente él se presentará a la lendakaritza, porque ahora, dijo, están en otras cosas como las generales y explicar la transformación hecha en España, por lo que aseguró que harán «todo a su debido tiempo». Alonso quiere que los vascos sientan que son referencia y garantizó que su compromiso es un compromiso de «largo alcance».

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que asistió a la ratificación de Alonso, dijo que «todo el mundo» había pensado que el nuevo presidente del PP vasco era «la mejor opción, el mejor presidente» y le dio las gracias por aceptar. «Sé que cumplirá con las expectativas que tenemos depositadas en él». Asimismo, subrayó el ejemplo de «inmediatez» que ha dado el PP vasco para solucionar la crisis abierta tras la dimisión de Quiroga.

Después de la tormenta y del largo fin de semana de incertidumbre, los populares vascos mostraron un mensaje de unidad e ilusión. Apenas una semana después de que el ministro de Sanidad y presidente del PP alavés desautorizara públicamente la propuesta sobre convivencia de la entonces presidenta, Alonso asumió la responsabilidad de cerrar la crisis con el único gesto que podía suscitar un consenso sin fisuras. Será la primera vez que un alavés lidere a los populares vascos, una reivindicación histórica del potente sector del partido en Álava. Guipúzcoa ha contado con tres presidentes –Mayor Oreja, Isabel San Gil y Arantxa Quiroga­–, a pesar de ser el territorio con menor número de afiliados y cargos públicos, mientras que Vizcaya ha tenido dos presidentes de la ejecutiva vasca, Carlos Iturgáiz y Antonio Basagoiti.

Alfonso Alonso era el eterno candidato alavés para coger las riendas de los populares vascos, aunque la razón por la que no había llegado a la presidencia antes era porque él no había querido.