Marbella
Arias Cañete: «El PP es un partido indivisible como la nación española»
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente demostró ayer con datos lo que se encontró cuando asumió esta cartera y el ingente trabajo realizado. Empezando por destacar el excelente comportamiento del sector agroalimentario español en comercio exterior; una muestra de que, «cuando se han cumplido casi dos años de legislatura, ya no hablamos de recesión, sino de recuperación», destacó el ministro Miguel Arias Cañete ante una sala ávida de datos objetivos y positivos. Prueba de ello es el saldo de la balanza comercial que en lo que va de año supera ya los 4.700 millones de euros. Es precisamente esta fase del sector la que se está reforzando con ahínco desde el Ministerio. En concreto, en 2012, las exportaciones crecieron un nueve por ciento, alcanzando un máximo histórico de más de 36.000 millones de euros; es decir, el 16,2% del total exportado, con una contribución a la balanza comercial cercana a los 6.000 millones. Y en los primeros siete meses de 2013 este dato asciende ya a 4.761 millones. No en vano España es el «octavo exportador mundial de productos agroalimentarios y el cuarto de la UE gracias a que situamos ya más del 25% de las producciones en el exterior», destacó el ministro.
Los frutos del trabajo realizado empiezan a vislumbrarse porque «los que formamos parte de este Gobierno somos conscientes de que cuando llegamos España era un problema en la UE. Hoy no es así», precisó el ministro de Agricultura, dejando así claro el enorme esfuerzo realizado. Para ello, ha sido necesario dar completamente la vuelta a la situación. Algo crucial, tal y como se ha demostrado con la reforma de la PAC. «España tenía un papel irrelevante, ni de liderazgo ni de cohesión de alianzas, en las instituciones comunitarias, en momentos cruciales como el debate sobre la reforma de la PAC», recordó Cañete. Y eso a pesar de lo que estaba en juego. Porque de otro modo no hubiera sido posible, o al menos no parecía, que España hubiera podido lograr los 47.000 millones de euros de presupuesto comunitario alcanzado para 2014-2020; es decir, un apoyo económico superior al de 2007-2013. Todo un logro obtenido tras 18 meses de duras negociaciones que permitirán construir el futuro del sector agrario. «Cuando se piensa en el campo, algunos piensan en un sector sin importancia, pero es responsable del 8,3 por ciento del PIB nacional, más que el sector del automóvil, y da empleo a más de 2 millones de personas», añadió Arias Cañete.
El ministro se mostró satisfecho con los logros obtenidos: «Hemos vuelto con más dinero que el periodo anterior. Hay diferentes maneras de negociar. La nuestra, agresividad frente a pasividad. Con Zapatero, España perdió 1.300 millones de euros en la PAC. Con Rajoy, en cambio, a pesar de bajar el presupuesto comunitario, España gana 238 millones».
Agricultura
«Vamos a aprobar la ley de representatividad»
Ahora bien, para lograr un futuro de éxito resulta menester seguir mejorando. «La escasa dimensión empresarial y la falta de organización de concentración de la oferta constituyen, sin duda, la gran debilidad de nuestro sector», reconoció Cañete. Por eso, con el fin de integrar las cooperativas españolas (4.000 que facturan como las dos cooperativas agrarias más importantes de Holanda o las cuatro de Francia o de Alemania), el Gobierno aprobó la Ley de Fomento de la Integración de Cooperativas y otras Entidades Asociativas Agroalimentarias. Asimismo, con el fin de ganar en competitividad «estamos trabajando en innovación, dando respuesta a la demanda». Merece la pena recordar que la UE tiene prevista una financiación de 4.500 millones de euros para el periodo 2014-2020, que hay que aprovechar al máximo. Cañete también dejó claro su objetivo de hacer la Ley de Representatividad Agraria. «Una ley mal entendida (dijo haciendo un guiño a algunos de los presentes)... porque no puede ser que en cinco CC AA los agricultores nunca hayan votado porque no se han hecho elecciones y en otras ocho los agricultores votaran por última vez en 2002. Será difícil, pero la vamos a hacer».
Pesca
«Hemos logrado sumar aliados»
Pero si con la PAC se han dado pasos de gigante también se ha conseguido remar en la buena dirección en pesca. «Aquí –precisó Cañete–, también nos hemos encontrando con el modelo socialista, cuando intento conseguir algo fracaso, pues que hagan aquí lo que quieran, lo que tiene sus consecuencias». Gracias a incrementar la base científica «hemos logrado aumentos de cuota de determinadas especies, se están controlando los descartes. No son medidas populares, pero nos permiten que se nos reconozca como un país serio, lo que ha permitido sumar aliados en la Política Común de Pesca». «También –prosigue– hemos luchado mucho contra la pesca ilegal".
Medio Ambiente
«Antes había mucho marketing, pero nada detrás»
Por último, el titular de Agricultura expuso la realidad de lo que se encontró en materia medioambiental y los cambios producidos desde que es ministro. Zanjando así las diversas acusaciones que el PSOE ha dirigido al ministro, como aquella en la que el partido socialista le acusó de ir a un retroceso ambiental. «En la política medioambiental del anterior Ejecutivo había mucho marketing, pero nada detrás... Y los incumplimientos verdes se pagan muy caro». «Hay quien sigue defendiendo que la protección del medio ambiente es santo y seña de los gobiernos socialistas. Detrás de esta especie de mantra, no hay confrontación de hechos. Es un eslogan tan demagógico como agotado, y muy fácil de desmontar con datos comprobables». En concreto, en materia hídrica, Cañete, tras recordar el incumplimiento en planes hidrológicos, recordó que las sanciones por no dedicar recursos a saneamiento y depuración de aguas residuales pueden alcanzar los 100 millones. En desalación, desastre absoluto. «De las 15 nuevas desaladoras que el Ejecutivo anterior planificó como alternativa al trasvase del Ebro que derogó, logró sólo una, la de Marbella. Desaladora, por cierto, que fue comprada ya construida».
En cuanto al cambio climático, Cañete recordó que «había un déficit de 105 millones de unidades de CO2 para cumplir con el Protocolo de Kioto. El Gobierno socialista gastó 770 millones en la compra de créditos. Para el PSOE luchar contra el cambio climático era pagar para poder contaminar. Es el pensamiento de la izquierda verde española». «De ahí, la situación tan desoladora que se encontró este hombre», dijo Cañete refiriéndose a Federico Ramos de Armas.
Por último, el ministro después de recordar que han logrado la competencia del Guadalquivir y de la aprobación de la Ley de Costas, aseguró al público allí presente que «en menos de dos años hemos cumplido el 95 por ciento del programa electoral». Y reconoció que «estoy dedicando más tiempo al medio ambiente», no ya por su más que demostrado conocimiento en materia agrícola, sino ««porque estaba todo por hacer».
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